Al menos siete civiles y 13 militares ucranianos han muerto en combates entre el Ejército las milicias separatistas de Donetsk y Lugansk, en el este del país, en las últimas 24 horas de ayer, según informaron las autoridades ucranianas.
Otros veinte soldados resultaron heridos en los enfrentamientos, explicó un portavoz militar, Volodimir Poliovi, en una intervención televisada. “Los combates continúan en todos los sectores del frente”, indicó Poliovi.
Los enfrentamientos son particularmente intensos en la localidad de Debaltseve, según Poliovi. Esta población es un importante centro de comunicaciones que conecta Lugansk con Donets. “No van a rodearnos ni a cortar la comunicación (…). La situación está bajo control”, aseguró.
En Debaltseve sería donde habrían muerto los siete civiles, según el Ministerio del Interior, debido al bombardeo sobre esta población, que lleva días sin suministro eléctrico ni de agua.
Por último, en Donetsk, principal ciudad bajo control de los separatistas, murió un joven tras el impacto de un obús contra un muro. Una vecina, relató que el hombre intentaba refugiarse.
