Al menos 16 mujeres han sido asesinadas en los cuatro primeros meses por los hombres con los que mantenían o habían mantenido una relación de pareja y otras tres perecieron en circunstancias similares sin que se haya confirmado aún oficialmente que fueron crímenes de violencia de género. Según las estadísticas confirmadas, han sido asesinadas siete mujeres más en este primer cuatrimestre del año que en las mismas fechas de 2015, cuando se contaron 9 femimicidios en lo que supuso una drástica reducción respecto de 2014, con 14 crímenes de índole machista.
Fue además aquel año el que se saldó hasta abril con un menor número de asesinatos de violencia de género en toca la serie estadística, que comenzó a elaborarse en 2003. El siguiente dato más bajo se haría registrado en 2009, con 12 feminicidios. En cuanto a las 16 mujeres asesinadas desde este mes de enero, en siete expedientes constaban denuncias previas por maltrato que en cinco casos habían sido presentadas por ellas mismas, de modo que en más de la mitad no constaban antecedentes de este determinado tipo.
Cinco mujeres solicitaron y obtuvieron una medida de protección aunque una de ellas acabó renunciando a la misma. Dos la tenían en vigor en el momento en que los hombres con los que se relacionaban cometieron el homicidio, según los datos oficiales. En la mayoría de los casos, 10, las mujeres seguían manteniendo relación con quien sería su homicida, mientras que otras 6 ya habían roto o estaban en esa fase de separación cuando se produjo el crimen. Un total de 11 mantenían aún la convivencia. En cuanto al perfil, diez de ellas eran españolas, seis tenían entre 41 y 50 años y cinco estaban entre 31 y 40. Asimismo, los homicidas habrían dejado 8 niños huérfanos de madre.
Por otro lado, el pasado martes el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, José Luis Concepción, y la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, firmaron un nuevo protocolo destinado a mejorar la coordinación entre ambas instituciones para potenciar la atención a las víctimas de violencia de género. En términos generales, el documento contempla la obligación de compartir información de manera bidireccional para agilizar la atención sobre las víctimas. De esta forma, la Junta de Castilla y León luchará contra la violencia de género con esta medida.
