El presidente de Siria, Bashar al Assad, advirtió de que si Rusia no tiene “éxito” en su intervención militar en Siria “la región se destruirá”, asegurando que los bombardeos llevados a cabo por la coalición internacional liderada por Estados Unidos fueron “contraproducentes” porque contribuyeron a que “se expanda el terrorismo”.
“La coalición entre Rusia, Irán, Irak y Siria debe tener éxito, de lo contrario, la región se destruirá”, dijo en una entrevista concedida en el día de ayer a la televisión iraní Jabar, según informó la Presidencia siria.
Interrogado sobre los objetivos de esta nueva coalición, Al Assad se limitó a apuntar a la organización terrorista Estado Islámico y a subrayar que persiguen “resultados reales”, en medio de los rumores sobre ataques de aviones rusos a la oposición armada.
Al Assad defendió la irrupción de Rusia en la guerra civil siria, alegando que la ofensiva aérea iniciada en verano de 2014 por la coalición internacional liderada por Estados Unidos fue «contraproducente”. “Solo sirvió para que el terrorismo se expanda geográficamente”, sostuvo.
Además, cuestionó la capacidad de Estados Unidos y sus aliados para derrotar al Estado Islámico cuando “fueron ellos quien lo crearon” con sus políticas hacia la región. “Un Estado que apoya al terrorismo no puede luchar en su contra”, esgrimió.
Al Assad cargó contra los países europeos, “que han seguido las órdenes del maestro norteamericano” sobre la región y en consecuenciafavoreciendo el terrorismo. “La mayoría de los líderes del Estado Islámico en Siria e Irak son europeos”, subrayó.
También criticó la implicación de Turquía y Arabia Saudí, negándose a “recibir consejos” de quienes “han creado brechas insalvables en la sociedad turca”, en un caso, y “son el peor ejemplo de democracia y Derechos Humanos del mundo”, en alusión a Riad.
Al Assad reprochó que por sus acciones “el terrorismo ha llegado finalmente a los países europeos y de la región que lo han apoyado y empiezan a sufrirlo”. “Cuando hace años dijimos que el terrorismo acabaría llegando se lo tomaron como una amenaza de Siria”, recordó. Así, destacó cualquier posible colaboración con Occidente. “Ya no podemos tomarnos en serio sus declaraciones, sean positivas o negativas”, dijo, acusándoles de “abalanzarse” sobre la llamada Primavera Árabe “para conseguir sus objetivos” y “fracasar” en el intento. Interrogado sobre la situación interna insistió en la posibilidad de llevar a cabo un diálogo nacional con quienes depongan las armas.
