Tras una semana entre algodones, el delantero de la Segoviana Agus Alonso volvió a los entrenamientos con la mirada fijada en el trascendental partido del domingo. El encuentro contra el Adarve es el último clavo al que puede agarrarse la Gimnástica y los jugadores, consciente de ello, están intensificando su preparación con vistas a conseguir su objetivo de la permanencia.
Una contractura en la zona interna del isquiotibial obligó a guardar reposo al ariete azulgrana y llegó a someterse hasta a tres ecografías para conocer el alcance de su lesión. No pudo entrenarse con sus compañeros durante la pasada semana y se guardó para el enfrentamiento frente al Real Valladolid B. Al final no salió de inicio, pero en la segunda parte tuvo que saltar al terreno de juego de La Albuera, a pesar de las molestias.
El propio jugador valoró el alcance de su problema, quitando hierro al asunto y con la mente fijada en ayudar al equipo: “Estoy bien. Voy mejor. El lunes ya pude ejercitarme y, pese a los dolores, no queda otra que dar todo hasta el final. Solo queda un partido y tenemos que ofrecer lo mejor de nosotros”.
«Voy mejor. El lunes ya pude ejercitarme y, pese a los dolores, no queda otra que dar todo hasta el final. Solo queda un partido y tenemos que ofrecer lo mejor de nosotros»
Con estas palabras, Alonso antepone la situación de la plantilla a la suya personal, en una clara declaración de intenciones. “Desde el vestuario seguimos creyendo. Mientras haya posibilidades todo es posible”, reconoció; y añadió: “Sabemos que lo primero que tenemos que hacer es ganar y luego esperaremos al resultado del resto de contrincantes. Es difícil, pero se puede dar”.
Los rivales
Pontevedra, Toledo, Coruxo y Racing de Ferrol son los rivales de la Segoviana en esa lucha por la salvación. Al término de la última jornada de liga, uno de estos cinco equipos saldrá con la permanencia bajo el brazo, otro pasará a jugar el play out y los otros tres perderán la categoría. El Pontevedra, el mejor posicionado con 42 puntos, visita al Atlético de Madrid B. El Toledo, con 40, y el Ferrol, con 39, reciben a dos planteles que se están jugando el ascenso a Segunda como son el Deportivo Fabril y el Rayo Majadahonda; y el Coruxo, con 40, se desplaza a San Sebastián de los Reyes, que aspira a jugar la Copa del Rey la próxima campaña. Con estos cruces, la esperanza gimnástica crece, dado que el Adarve ya selló su continuidad en Segunda B hace unas semanas.
“A priori nuestro partido es el más fácil. Además, nuestra afición jugará un papel primordial y esperamos darles una alegría. Por otro lado, también es verdad que es un equipo fuerte y su campo, de césped artificial, es complicado”, explicó Alonso; y concluyó: “Mi sensación es que si ganamos, nos salvaremos”.
