La presidenta de la comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, abrió oficialmente la precampaña electoral del Partido Popular en Segovia participando en el acto oficial de presentación de los candidatos populares al Congreso y al Senado, en el que reiteró el mensaje de cambio político con duras críticas a la gestión del gobierno socialista de Rodríguez Zapatero y pidió a militantes y cargos públicos un trabajo «de pico y pala» para conseguir la mayoría absoluta que auguran las encuestas.
En el patio del Hotel San Facundo, y ante más de un centenar de personas, Aguirre presentó a los integrantes de las candidaturas del PP en Segovia para las próximas elecciones, encabezadas por Beatriz Escudero al Congreso y Javier Santamaría al Senado, en un acto en el que la presidenta madrileña volvió a hacer gala de su segovianismo recordando sus ancestros familiares arraigados en Nava de la Asunción.
En su intervención, Aguirre aseguró que las elecciones generales del próximo 20 de Noviembre serán «una moción de censura para el Gobierno de Zapatero y Rubalcaba» con la que los ciudadanos expresarán el rechazo a los «disparates, sectarismo e incapacidad» de los socialistas.
Además, aseguró que España «se encuentra a tan sólo 27 días del cambio político que reemplazará al peor Gobierno de la democracia en España», y señaló como las principales debilidades del ejecutivo socialista el «afán por dividir y confrontar a los españoles, abriendo viejas heridas y dinamitando consensos históricos».
Para Aguirre, la política del PSOE en los últimos ocho años ha hecho que España «baje a la segunda división mundial y pierda el prestigio internacional que se había ganado a pulso» y ha acusado al presidente José Luis Rodríguez Zapatero y al candidato socialista Alfredo Pérez Rubalcaba de ser «los culpables de que ETA se siente hoy en las instituciones democráticas».
Además, ha pedido a la militancia y a los cargos públicos del PP que trabajen «con pico y pala» para acercar el mensaje del PP en estas elecciones «a los desencantados de la política», y ha asegurado que los populares «conseguimos en 1996 que España pasara de un círculo vicioso a un círculo virtuoso y volveremos a hacerlo».
En otro de los momentos de su intervención, no dudó en definir al Partido Popular como el partido «del inconformismo y de la rebeldía, que defiende la libertad y que no quiere asfixiar a los ciudadanos con más impuestos y con más gasto público».
Esperanza Aguirre alertó sobre el «exceso de confianza» que generan los resultados de las encuestas electorales que sitúan a los populares con mayoría absoluta, y ha asegurado que las encuestas «son fotos del momento, por lo que debemos llevar a los votantes a dar el apoyo a nuestro proyecto que es la única alternativa».
A la entrada del hotel en el que tuvo lugar el acto, un grupo de personas mostraron carteles y pancartas con frases críticas hacia la gestión de la Comunidad de Madrid en materia educativa e increparon a la presidenta de la comunidad tanto a su llegada como a su salida, siempre protegida por efectivos del Cuerpo Nacional de Policía, que solicitó la documentación a los manifestantes e impidió que se acercaran al vehículo oficial en el que regresó a Madrid.
La intervención de Aguirre fue precedida por la del presidente del PP de Segovia, Francisco Vázquez, que dedicó gran parte de ella a glosar la “falta de compromiso” con Segovia del Gobierno socialista en los últimos ocho años; poniendo como ejemplo algunos de
Vázquez señaló que en Segovia, el PSOE, “ha proyectado su frustración sin dejar ni un solo euro en inversiones para la provincia”, y destacó algunos de los proyectos prometidos por el Gobierno del PSOE como el Instituto Europeo de Tecnología o el Museo Nacional de Arquitectura “que finalmente fueron a parar a otras provincias”. Además, indicó que los socialistas “no pueden estar orgullosos de su gestión, ya que han arruinado dos veces España en los últimos 20 años”.
El presidente del PP aseguró que los socialistas “bien podrían presentar el mismo programa electoral en Segovia que el de los últimos ocho años, porque no han cumplido ni una sola de las promesas contenidas en él, mientras que el Partido Popular en las administraciones que ha gobernado ha traído inversión y progreso a la provincia, lo que demuestra que a Segovia le va mejor con los gobiernos del PP”.
Escudero propone una campaña “en positivo”
La candidata al Congreso Beatriz Escudero realizó ayer su primera intervención como candidata ante sus compañeros de partido, en la que anunció de realizar una campaña electoral “en positivo”, caracterizada por presentar ante los segovianos “propuestas e iniciativas con la ilusión del que sabe que son posibles”. En este sentido, señaló que el PP cuenta con “soluciones, proyecto s e ideas que tenemos que explicar a los ciudadanos, sin limitarnos únicamente a los fracasos de Zapatero y Rubalcaba, porque estoy segura de que los ciudadanos están dispuestos a hacer sacrificios si quienes se los piden son de su confianza”.
Asimismo, señaló que en esta campaña electoral, los candidatos “tenemos la responsabilidad de escuchar y ser sensibles a las dificultades, y de mostrar a la sociedad que la política es útil y necesaria si se hace un esfuerzo de rigor y de credibilidad”.
Escudero lamentó que la gestión del Gobierno socialista en los últimos siete años “haya conseguido que la próxima generación vaya a contar con menos recursos económicos y sociales que la anterior, y que España haya vuelto a ser un país de emigrantes”, y aseguró que el Partido Popular “trabajará para que nuestro país vuelva a ser serio y de oportunidades para todos”.
Las anécdotas de la jornada llegaron de la mano de Esperanza Aguirre, que hizo saludar a los padres de la candidata Beatriz Escudero, presentes en el acto, que lo hicieron con la emoción del aplauso de todo el auditorio, y arrancó una carcajada del público al referirse al cabeza de lista al Senado, Javier Santamaría, al que advirtió en tono irónico que en la Cámara Alta “existen muy pocos creyentes, ya que no hay ningún senador que crea que pueda haber una vida mejor que la suya” Al término del acto, la presidenta saludó a los militantes del PP allí congregados para partir rápidamente de regreso a Madrid, donde tenía otro compromiso.
