En pleno debate sobre el proyecto de ampliación del embalse de Puente Alta ha terciado la Sociedad Estatal ‘Aguas del Duero’ S.A., que por boca de su director general, Jaime Herrero, quiere poner sobre la mesa una nueva alternativa para solucionar el problema de agua de la capital y su alfoz, consistente en recibir agua desde ‘El Tejo’, en El Espinar. “Sería una buena solución; otra cosa es que se llegue a ella…”, ha declarado Herrero, evitando posicionarse “por desconocimiento del proyecto” sobre la propuesta del Ayuntamiento de Segovia de engrandecer la presa situada en Revenga.
En la actualidad, la capacidad del embalse de ‘El Tejo’ es relativamente pequeña, 1,22 hectómetros cúbicos, pero previsiblemente aumentará hasta 5,21 si el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino acaba aprobando su recrecimiento —una de las alternativas al fallido embalse de Bernardos—, en una decisión que debería adoptarse a inicios de 2010.
Mientras que ‘El Tejo’ se sitúa a cerca de 1.500 metros, Segovia está a 1.000, una diferencia de altitud que permitiría que el agua llegara por gravedad a la capital. Además, ‘Aguas del Duero’ recuerda que desde El Espinar hasta el embalse del Pontón Alto ya existe una tubería, instalada hace años. “Técnicamente sería muy fácil que el agua que baja de El Tejo hasta El Espinar pudiera ir al Pontón Alto”, aseguró el director general de ‘Aguas del Duero’. La propuesta de esta Sociedad Estatal tiene además otra ventaja: “Sería una solución muy barata”, agrega Herrero.
En cualquier caso, desde ‘Aguas del Duero’ se desea evitar conflictos entre municipios y, en ese sentido, se advierte que ‘El Tejo’ “se construyó para abastecer El Espinar”, por lo que el recrecimiento de la infraestructura debería servir para abastecer, en primer lugar, a la población de dicha localidad —la actual y la que se presume en los próximos años—. Una vez cubierta esta demanda, el sobrante de agua podría derivarse al Pontón Alto, para su distribución a Segovia y pueblos de su alfoz.
A nivel medioambiental, desde ‘Aguas del Duero’ se defiende que la afección del recrecimiento de ‘El Tejo’ es “muy escasa”, ya que la superficie a inundar rondaría las 23,83 hectáreas. “Se anegaría una superficie de pinar no muy amplia”, señala Herrero, agregando que el proyecto, mientras duró el periodo de información pública, únicamente recibió seis alegaciones, cifra considerada “muy baja”.
Una pregunta planea sobre la propuesta de ‘Aguas de Duero’, la del número de personas que podría abastecerse con el recrecimiento de ‘El Tejo’. La estimación que maneja Herrero dice que dicho embalse, una vez recrecido, “suministraría agua a entre 40.000 y 50.000 personas más que ahora”.
Si, como se espera, el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino se posiciona pronto y en sentido afirmativo sobre las alternativas al embalse de Bernardos, el inicio de las obras no se demoraría demasiado. “El proyecto podría estar acabado en verano de 2010, licitándose las obras a finales de año”, prevé Herrero.
De las tres alternativas contempladas al embalse de Bernardos —el recrecimiento de ‘El Tejo’, el azud de Carbonero el Mayor y la presa de Guijasalbas—, Herrero defiende que la primera es la que consigue “mejor relación” entre la cantidad de agua que se regula y el impacto ambiental. “Mientras que en ‘El Tejo’ se regula una buena cantidad de agua y con un impacto prácticamente nulo, en Guijasalbas se regularía muy poco agua y con un fuerte impacto ambiental”, explica.
En cualquier caso, Herrero insiste en que, una vez que los anteproyectos de las tres alternativas salieran a información pública a lo largo de este año y contestadas las alegaciones presentadas, la pelota está ahora en el tejado del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. “Son ellos los que tienen que decidir si estos proyectos se llevan adelante o no, a nosotros nos toca esperar”, concluye Herrero.