El presidente de la Asociación Provincial de Estanqueros de Segovia, Miguel Ángel de Frutos, confirma que la venta de tabaco está bajando, que las estadísticas del Comisionado para el Mercado del Tabaco reflejan una realidad indiscutible. Eso sí, añade que no se trata de una situación homogénea porque hay establecimientos donde las ventas han caído por encima de la media y otros donde incluso han crecido.
A pesar de todo, De Frutos, explica que todavía la caída de ventas y, sobre todo, de ingresos “no está siendo alarmante” y que a corto o medio plazo los estancos de Segovia sobrevivirán aunque con menos ingresos. “Puede darse el caso de alguno en un pueblo al que no le compense y cierre pero no creo que sea general”, añade.
Lo que ya no tiene claro es cuál va a ser la evolución futura ahora que con la nueva Ley antitabaco los fumadores cada vez lo tienen más difícil. El presidente de la asociación de estanqueros enumera todos los inconvenientes: Los precios, “que han subido una barbaridad”, la crisis económica y la incomodidad que supone que tengas que salir a la calle a fumar porque no puedes hacerlo mientras te tomas el café o unas copas.
De Frutos insiste también en la contradicción de un estado que dice velar por la salud de los ciudadanos con medidas como las que entraron ayer en vigor “pero que no renuncia a unos ingresos de más de 1.000 millones de euros en impuestos por el tabaco”.
Sobre la ampliación de los puntos de venta a las llamadas tiendas de conveniencia de estaciones de servicio, este empresario apunta que “a algunos estancos les puede incluso venir bien, porque tienen que comprarnos el tabaco a nosotros”.
Este vendedor de tabaco y fumador considera que hubiera sido más conveniente para todos hacer cumplir la Ley en vigor desde 2006, algo que a su juicio no se ha hecho.
