La nueva consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta, María González Corral, se ha comprometido este viernes a abrir una nueva etapa que tenga como señas de identidad el “diálogo y colaboración” y que dé cumplimiento al Plan Estratégico del Cooperativismo Agroalimentario de Castilla y León 2024-2027.
Así lo ha comunicado el ejecutivo autonómico tras la reunión que ha mantenido este viernes en la sede de la Consejería, en Valladolid, con la Unión Regional de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla y León (URCACYL), que integra a cerca de 130 cooperativas y a más de 37.000 socios, en el primer encuentro desde la remodelación del gobierno tras la salida de Vox.
La consejera, además, ha avanzado que las ayudas para el fomento, promoción y tecnificación del cooperativismo en Castilla y León recogidas en el plan escrito a cuatro manos por la Consejería y URCACYL, valoradas en 450.000 euros, se publicarán en próximas fechas.
El director de URCACYL, Jerónimo Lozano, ha explicado que esta reunión ha sido una “primera toma de contacto”, en la que la organización ha trasladado “su disposición a cooperar” y en la que le han entregado un dossier sobre las actividades de promoción, información y defensa de las cooperativas en la Comunidad.
Lozano ha augurado que habrá “una línea continuista” de colaboración y entendimiento como la que hubo con el anterior consejero, Gerardo Dueñas (Vox), y ha pedido a la Junta que mantenga su apoyo al sector con el cumplimiento del plan, con presencia en sus actos públicos de las cooperativas y que mantenga “una interlocución fluida en el momento en el que se den problemas”.
Respecto a la ayuda de 450.000 euros, ha asegurado que era “lo esperado”,y que, en el caso de que haya muchas solicitudes y tal vez no sea suficiente, se “cubrirán en próximas convocatorias” o “tal vez se habilite alguna partida extraordinaria”.
Entre los retos que afronta el cooperativismo y la industria agrícola y ganadera, Lozano ha enumerado el fortalecimiento de la cultura cooperativa a través de la formación de socios, el uso de nuevas tecnologías y la necesidad de trasladar “la relevancia económica y social” de estos colectivos, que acogen a las principales empresas de provincias como Zamora o Soria.
También ha apuntado como desafíos la incorporación de jóvenes y mujeres a esta sociedades, tanto como socios como en los órganos de dirección, aunque ha valorado que los agricultores y ganaderos jóvenes están “cada vez más preparados, con explotaciones más dimensionadas y con más tecnología”.
Preguntado por los sectores que dentro de la ganadería necesitan de más apoyo, Lozano ha apuntado al ovino de leche porque “cada vez desaparecen más explotaciones, se están perdiendo cabezas y litros de producción”.
Lozano ha subrayado que, sumado a la baja rentabilidad, este subsector requiere una dedicación casi exclusiva – y por ello ha apostado por las “granjas dimensionadas” – “no son macrogranjas” – en las que vivan cuatro o cinco personas para poder tener un fin de semana libre al mes y disfrutar de diez días de vacaciones al año.
“Castilla y León tiene un potencial muy grande en producción de leche y tenemos muchas industrias lácteas, pero tenemos el problema de que si sigue la tendencia existente en unos años nos vamos a quedar sin producción de leche”.
