SERGIO RUIZ / SEGOVIA
El mes de agosto vino acompañado de un incremento en el número de contagiados por coronavirus. Sin embargo, la cifra de muertes se ha mantenido cerca de los parámetros que el periodo ha registrado en años anteriores.
De esta forma, agosto de 2020 contabilizó un total de 136 fallecimientos en la provincia, tanto ligadas al Covid-19 como sin conexión con la pandemia. Si se compara con las cifras que arrojaron años anteriores, se puede observar que es un poco superior a la media, pero se encuentra dentro de la llamada región de aceptación, una posición que indica que este resultado puede deberse a las pequeñas variaciones periódicas que fluctúan entre los distintos años.
De este modo, 2017 dejó 116 defunciones, 2018 contabilizó 144 y 2019 un total de 104, que arrojan una media de 122 muertes durante los meses de agosto de pasados años.
Así, se puede observar cómo a pesar de estar por encima de la media, el octavo mes de 2020 no es siquiera el que más fallecimiento registró y se encuentra lejos de los repuntes en el número de decesos que sí dejaron los periodos de marzo, abril y julio. Por el contrario, agosto habría de agruparse con mayo y junio, que se mantuvieron cerca de la media o incluso por debajo de ella.
Si atendemos a los registros que la Junta, en agosto el coronavirus solo estuvo relacionado con cuatro defunciones en la provincia, una a principios de mes y otras tres durante su última semana.
Sin duda, uno de los aspectos más destacables es que el número de fallecidos ha dejado de mostrar estos repuntes y se ha estabilizado desde que el coronavirus no ha tenido tanta presencia dentro de las residencias, espacios donde se han producido más de la mitad de los fallecimientos que han tenido lugar en la provincia en relación con el coronavirus.
De esta forma, la media de años anteriores de muertes dentro de las residencias en agosto se alzaba hasta las 51 (un total de 47 en 2017, 63 en 2018 y 41 en 2019), contabilizando tan solo 42 en agosto de 2020.
También destacar que aunque el número de contagiados ha aumentado desde el inicio del mes de agosto, queda muy por debajo de los estimados para marzo y abril.
Además, los infectados han sido personas de una edad menor y no ha afectado a los más vulnerables (muchos en residencias de mayores), por lo que no se han contabilizado un pico de muertes respecto a agostos anteriores.
