A 13 jornadas para el final, el Barcelona mantiene la distancia de seguridad con el Real Madrid. Los ‘culés’ han recuperado los siete puntos de ventaja máxima, pero con la diferencia de que han transcurrido tres partidos más.
En Palma, los catalanes asestaron un duro golpe, frente a un cualificado rival (había empatado en el Camp Nou), en un campo difícil y con cuatro bajas destacadas (Valdés, Alves, Puyol y Xavi).
Después se demostró que el 0-3 tuvo daños colaterales para el eterno rival, que perdió horas después los dos puntos que los hombres de Guardiola cedieron en El Molinón tras un empate sin goles en Riazor.
Jugados 25 partidos, el Barça parece embalado y los tres próximos desplazamientos (Valencia, Sevilla y Villarreal) antes de jugar en el Bernabéu seguramente dictarán la sentencia de la Liga.
Hasta ahora, la escuadra que dirige José Mourinho le había aguantado el ritmo en la clasificación, pero en los últimos partidos las cosas están cambiando.
En la primera vuelta del campeonato, el 5-0 del Camp Nou fue el punto de inflexión. Hasta la jornada 13, el bloque catalán fue líder, con un máximo de un punto de diferencia, durante dos jornadas.
El Real Madrid aprovechó la derrota en casa frente al Hércules (0-2) y el empate ante el Mallorca (1-1), aunque no del todo, porque también firmó tablas en la capital balear y en el campo del Levante, en ambos casos sin goles.
A partir de la ‘manita’ del clásico, el Barcelona pasó a dominar la situación con dos puntos de ventaja, que mantuvo hasta la jornada 18. En la 19, en otra salida, el conjunto blanco volvió a dejarse dos puntos (1-1, Almería) y los azulgranas incrementaron la diferencia a cuatro puntos tras ganar al Málaga (4-1).
En la 21, la diferencia aumentó hasta los siete puntos tras la derrota ‘merengue’ en Pamplona (1-0), combinado con el triunfo azulgrana en Alicante (0-3 al Hércules).
El empate en El Molinón (1-1) rebajó la distancia a cinco, pero el Real Madrid, tres jornadas después, se ha vuelto a dejar dos puntos en un desplazamiento, con lo que nuevamente la diferencia se ha establecido en siete puntos.
La supuesta debilidad mostrada en Gijón y la derrota en la ida de octavos de la ‘Champions’ ante el Arsenal (2-1) ha quedado prácticamente disipada con el último resultado del Barça, eso sí con un fútbol más efectivo que vistoso.
