La actriz Adriana Ugarte señaló durante la presentación de la nueva película en la que interviene, ‘Palmeras en la Nieve’ que “no hay un género masculino ni un género femenino, ni las mujeres son más sensibles que los hombres”. La nueva adaptación cinematográfica de la novela de Luz Gabás llegará a los cines el próximo viernes 25 de diciembre y la actriz da vida en este filme a Clarence, una joven que trata de averiguar los secretos familiares de su padre Jacobo (Alain Hernández) y su tío Kilian (Mario Casas), quienes pasaron parte de su juventud en Guinea Ecuatorial.
Según explicó ayer durante una entrevista desde un principio intentó no indagar en este personaje, a pesar del número de personas que pudieron vivir una historia similar a mediados del pasado siglo, para poder “preservar” la inocencia de Clarence y que fuera “una víctima en primera persona absolutamente inocente”, aclaró.
Ugarte destacó que Gabás es una “escritora generosísima” que ha “entregado su novela y su alma”. Tal y como ha indicado, “genera calma sentir su confianza y generosidad”, algo que es “poco común” y que muestra que se trata de una mujer “segura de sí misma y de su obra”. Por su parte, Gabás indicó en declaraciones a los medios que no puso condiciones para el rodaje de esta película porque siempre tuvo la sensación de estar “en buenas manos”.
Además, precisó que ella no es directora de cine, por lo que si alguien se enamora de su película ha de mostrar confianza. “No puedes esperar ver lo mismo, las lecturas son diferentes”, dijo. Según sus palabras, lo que el espectador verá en la gran pantalla es “una historia muy potente, desconocida, que une el presente con un pasado exótico, con las aristas de la colonización”. A ello sumaría “una puesta en escena fantástica, con un gran trabajo de dirección de arte y de guion, que condensa una historia de 700 páginas”, aclaró.
El cineasta Fernando González Molina vuelve a lanzarse a la aventura de adaptar una novela romántica y en esta ocasión se atreve con uno de los mayores éxitos editoriales de los últimos años. “Es una historia intensa, épica, emocional y evocadora”.