Después de una temporada deportiva con más sombras que luces, la Gimnástica Segoviana cerró la campaña en lo que a partidos de casa se refiere con una cómoda victoria ante un Venta de Baños que una vez salvada la categoría (o casi) apostó por tutear al conjunto azulgrana, adelantando sus líneas buscando jugar el partido en el campo gimnástico. Mal le salió la estrategia a su técnico, Francis Olea, que salió goleado de La Albuera.
El equipo azulgrana sólo tardó nueve minutos en encontrar los huecos en el entramado defensivo visitante, que en esta ocasión se encontraban por el centro. El Venta de Baños presionaba a tanto a Chema como a Segovia en la salida del balón, pero Yaco y Roberto se encontraban demasiado sueltos en la medular, con tiempo suficiente para mover el esférico a sus anchas. Así que en la primera oportunidad que se pudo combinar, Agustín encontró a Fran Dorado en su pase al hueco, y el delantero azulgrana sólo tuvo que driblar el meta visitante para hacer el primero de la tarde.
Al Venta de Baños le cayó fatal el gol, y se sumió por momentos en una indolencia que le costó un segundo tanto, que llegó tras una contra llevada por Fran, que perseguido por cuatro defensas se frenó al borde del área, esperó a que De la Cruz llegara en segunda línea, y le elevó el balón ante las narices de los zagueros para que el mediapunta gimnástico certificase el 2-0.
Como iba a resultar prácticamente imposible que el Venta de Baños llegase a remontar el partido, ya que el balón apenas pasaba por los pies de los visitantes y pensar en chutar sobre la portería azulgrana entraba en el terreno de las utopías irrealizables, los jugadores de la Segoviana se relajaron, y durante veinte minutos el partido volvió a parecerse a tantos y tantos otros de los jugados en casa, con mejores intenciones que juego, hasta que en la recta final de la primera parte Agustín hizo el tercero de la tarde entrando por la zona central de la defensa venteña, y Fran Dorado estuvo a puntito de hacer el cuarto tras rematar de primeras un centro de Maroto por la derecha.
En el descanso, el técnico visitante optó por realizar las tres sustituciones de una tacada, y posiblemente si hubiera tenido la opción de cambiar a la mitad de su equipo lo hubiera hecho, ya que la actitud de alguno de sus futbolistas durante la primera parte no estaba siendo ni mucho menos la correcta y solamente el veterano Gala le ponía un cierto interés al partido, ya que el resto de sus compañeros se preocupaban más por levantar los brazos reclamando fueras de juego absurdos que por achicar bien los espacios.
Los jugadores de refresco mejoraron en buena medida el juego del cuadro venteño, sobre todo en el apartado defensivo, ya que la intensidad en la presión fue mayor y la Segoviana tuvo más problemas a la hora de elaborar su fútbol. El gol conseguido por Roberto tras una buena acción ofensiva vino a confirmar la mejoría en el juego visitante.
Pero cuando parecía que podía haber partido y que a la Segoviana le podían entrar las dudas, el lateral visitante Roberto sufrió un trastorno mental transitorio que finalizó con su expulsión permanente tras levantar por los aires a Fran Dorado en una acción en la banda sin ningún tipo de peligro. Los locales vieron la ocasión de marcar algún gol más con la superioridad numérica, que se acrecentó con la lesión del central venteño Ronchas, y las ocasiones comenzaron a sucederse sobre la portería de Julio, un guardameta que sorprendió al principio del choque por su corpulencia, pero que poco pudo hacer en los goles que encajó.
Así que a la Segoviana le dio tiempo a marcar dos tantos más, el segundo en la cuenta de Fran Dorado, que aprovechó el hueco que dejó Ronchas en el centro de la defensiva visitante, y el primero de Chus en sus cinco temporadas como jugador azulgrana. Y así la temporada 2009/2010 acabó para la Segoviana como local con un buen sabor de boca, un premio para los aficionados que han seguido al equipo durante toda la campaña y que supieron agradecer al equipo el trabajo realizado con su aplauso al final del encuentro. No hay play off en el presente, pero sí una continuidad del club en el futuro. Y eso, actualmente, es lo más importante.