Un sistema de reconocimiento de matrículas a través de videocámara regulará el acceso a la Plaza Mayor a partir del próximo mes de enero, en sustitución de los bolardos retráctiles, inoperativos desde hace más de un año, a causa de sus frecuentes fallos técnicos.
La junta de Gobierno local aprobó ayer un convenio con la empresa Telvent que permitirá eliminar los bolardos inteligentes en las calles Barrionuevo y Cronista Lecea e implantar en estos mismos puntos el nuevo sistema a través de videocámaras.
El acuerdo supone, en la práctica, la rescisión de mutuo acuerdo del primer contrato suscrito con la empresa Telvent para la instalación de los bolardos, que, desde su puesta en marcha, en 2007, han quedado inactivos en numerosas ocasiones, por espacios de tiempo más o menos prolongados, por diversas averías y fallos técnicos.
Según reza en el convenio, que se firmará en las próximas semanas, la sustitución se producirá «sin coste alguno para el Ayuntamiento«, que aún no habría desembolsado los 148.588,64 euros que figuraba en el primer contrato, de suministro y montaje de los bolardos, al no haber funcionado el sistema a satisfacción municipal.
Confirmando lo anunciado por la concejala de Tráfico, Ana Sanjosé, en declaraciones a este diario, el alcalde, Pedro Arahuetes, anunció ayer la implantación del sistema de reconocimiento de matrículas, similar al que ya funciona con eficacia en muchas ciudades españolas, por ejemplo Madrid. Se trata de un sistema con cámaras para la lectura directa de la matrícula del vehículo. «Detectará las matrículas de todos los vehículos que accedan a la Plaza Mayor -explicó Arahuetes– y a través de un software se hace una limpia, las autorizadas se eliminan y las que no se sancionan».
En consecuencia, no habrá «impedimento físico» para acceder libremente a la Plaza Mayor, aunque aquellos que obvien las señales de acceso restringido y accedan al recinto sin estar autorizados serán identificados por el sistema y el Ayuntamiento les impondrá la correspondiente sanción, de 150 euros, de acuerdo con la Ordenanza Municipal de Circulación.
Con el nuevo sistema, los poseedores de las tarjetas magnéticas que accionaban los bolardos, que ya serán totalmente inservibles, mantendrán la autorización para pasar. Estas matrículas se incorporarán a la base del sistema como vehículos autorizados.
Hasta la fecha, el Ayuntamiento habría otorgado unas 750 tarjetas magnéticas entre los residentes y 25 autorizaciones especiales, profesionales que tienen que acceder con frecuencia al ágora segoviana. En consecuencia, podrán acceder a la Plaza los residentes de unas 28 calles, usuarios de garajes de la zona y personas con movilidad reducida, con independencia de su lugar de residencia. También podrá pasar los taxis, los servicios públicos y de emergencia y los vehículos de dos ruedas.
Arahuetes destacó varias ventajas del nuevo sistema con respecto al anterior. Los turistas que se alojen en hoteles situados en la zona restringida no tendrán problemas para pasar. Los hoteles facilitarán las matrículas de sus clientes y, de inmediato, estarán autorizados. Además, en caso de un fallo técnico, el aparato continúa almacenando las matrículas y, posteriormente, y sin dificultad, puede recuperarse esta información. Por tanto, no es necesaria la comunicación permanente con la base de datos de Policía Local.
«Es un sistema sencillo y mucho más efectivo y práctico que el anterior», recalcó el alcalde, quien indicó que Telvent asumirá las obras de desmontaje de los bolardos y la incorporación del nuevo sistema sin coste alguno para las arcas municipales.
El Gobierno municipal someterá al próximo pleno, previsto para final de mes, la aprobación del convenio con Telvent. El propósito es firmar el acuerdo con los responsables de la empresa en las próximas semanas y que el nuevo sistema comience a funcionar en enero de 2011.
Críticas del PP.- La decisión del Gobierno municipal de sustituir el sistema de bolardos no pilló ayer por sorpresa a la oposición. La portavoz municipal, Beatriz Escudero, indicó ayer que la historia de los bolardos es “la crónica de una muerte anunciada”. “Su gestión ha sido un fracaso clarísimo, los instalaron sin garantizar antes su eficacia”, dijo.
Escudero manifestó sus dudas de que el sistema no haya supuesto coste para el Ayuntamiento. “Ha costado dinero, trabajo de la Policía Local, disgustos por los accidentes… han estado dos de los cinco años sin funcionar, es una auténtica tomadura de pelo”, añadió.
Tras indicar que el sistema de restricción de paso por la Plaza Mayor “ha reducido actividad comercial” al recinto amurallado, al no existir alternativas suficientes de aparcamiento, Escudero aseguró que “las medidas de movilidad de Arahuetes son impresentables, basta ya de tirar el dinero de todos los segovianos”.
