Un total de 468 personas piden al Ayuntamiento de Segovia que habilite inmediatamente una sala de estudio en el Casco Histórico de la capital. La petición colectiva ha sido expresada a través de la campaña de recogida de firmas que inició la Asociación para la Defensa de los Derechos de los Estudiantes (ADDE) el pasado 12 de mayo para mostrar “una demanda de los estudiantes que lleva esperando desde el cierre de la antigua Biblioteca Pública”, según señalan los promotores de esta acción reivindicativa.
En dos semanas, los activistas de ADDE han recabado 468 firmas entre la comunidad educativa del Campus María Zambrano de Universidad de Valladolid y en salas de estudio, bares y cafeterías frecuentadas por estudiantes universitarios y estudiantes de Educación Secundaria y de Formación Profesional que pronto se presentarán a las pruebas de la Selectividad.
El coordinador ADDE de Segovia, Rodrigo Jiménez de Mercado, asegura que el siguiente paso será concertar una reunión con la alcaldesa Calara Luquero para entregarle las firmas y trasladar la necesidad de instalar una sala de estudio en la zona centro de la ciudad.
“Desde ADDE no entramos a valorar la dificultad burocrática derivada de la cesión del edificio al Ayuntamiento”, dice el portavoz de la asociación de universitarios en referencia al proceso al que está sometido el inmueble de la Calle Real de la Administración central. Hay que recordar que tras 68 años de historia, la Biblioteca Pública del Estado cerró las puertas de su sede en la Calle Real de forma definitiva el pasado día 14 de enero, para trasladar sus servicios a su nuevo emplazamiento en el barrio de la Comunidad de Ciudad y Tierra de Segovia.
“Únicamente, —señala el colectivo de estudiantes— demandamos al Ayuntamiento una solución que puede venir dada por el establecimiento temporal de una sala de estudio en cualquier edificio municipal del casco histórico”.
Los promotores de esta iniciativa sostienen que la inminencia del periodo de exámenes “obliga al Ayuntamiento a esforzarse por buscar una solución inmediatamente”. Jiménez del Mercado asegura que estas fechas son las más críticas, aunque no las únicas en las que se requiere más salas de estudio en la ciudad, y especialmente en el recinto amurallado que ha quedado como zona desierta desde el cierre de las instalaciones de la anterior Biblioteca Pública.
La Asociación para la Defensa de los Derechos de los Estudiantes (ADDE) cuenta con seis de los nueve representantes claustrales del Campus María Zambrano, y es, a su vez, el representante mayoritario de los estudiantes de la Universidad de Valladolid tras resultar vencedora en las recientes elecciones al claustro celebradas en abril.