Los representantes de la asociación San Antonio, Argimiro Alonso y José Villacorta, han acusado al alcalde en funciones, Ladislado González, de IU, de incumplir la normativa urbanística y conceder licencias de obras, lo que califican de posible delito. Para ello han decidido presentar en el Juzgado la documentación referida al otorgamiento de licencias urbanas “a sabiendas” de su improcedencia.
De acuerdo con el escrito presentado, el actual alcalde “ha otorgado licencias de segregación que afectan a suelo rústico en el polígono 4, donde se segregan parcelas sin cumplir ninguno de los requisitos establecidos en la normativa de Navas de Oro”. En este sentido señalan que la infracción es tan evidente que el alcalde otorga “a sabiendas de su ilegalidad” y vulnerando lo establecido respecto a parcelas mínimas que se pueden segregar en suelo rústico. Y añaden que la licencia se concede como suelo urbano “sin estar aprobadas las normas subsidiarias”.
Aseguran que el decreto de segregación se ha realizado con un informe y normativa que está derogada desde el año 1995.
Además recuerdan que el alcalde de ha concedido licencia de obras o las ha permitido “en un edificio que está fuera de ordenación, lo cual lo califican como “un presunto delito de cohecho y prevaricación”. “Son tantas las que tiene usted hechas que no es extraño que no quiera dejar el Ayuntamiento”, afirman.
Añaden que los vecinos de Navas de Oro se muestran extrañados por el hecho de que en pleno mes de junio salga humo por la chimenea de la calefacción del Ayuntamiento. “Será que va a haber fumata blanca”, se preguntan.
En su documentación, los denunciantes aportan las firmas de los empleados de la residencia de ancianos de Navas de Oro en las que los trabajadores y trabajadoras aseguran que no han recibido presiones ni amenazas por parte de los directivos del centro.
De este modo se da respuesta a las acusaciones que el alcalde en funciones, Ladislao González, había realizado la semana pasada, y que tanto Argimiro Alonso como José Villacorta desmienten “rotundamente” y por las que se plantean llevarle a los Tribunales.
Por último invitan a los medios de comunicación a visitar la residencia para hablar con trabajadores y residentes y comprobar que son personas cuerdas y sensatas “no tontos como dejó de manifiesto el señor González en sus declaraciones”.