Todos coincidimos en que cepillarse los dientes es una actividad saludable y necesaria para mantener una buena higiene dental. Sin embargo, no existe un consenso en torno a cuántas veces al día hay que hacerlo, ni sobre cómo hay que hacerlo. Tanto para los niños como para adultos.
Hay estudios que afirman que hay alrededor de 66 recomendaciones diferentes, hechas por odontólogos y otros expertos, sobre el modo como debemos cuidar nuestros dientes. También sobre el número de veces que hay que cepillarse, lo que en parte explica por qué sigue habiendo tanta confusión al respecto.
Ni tres, ni cuatro ni cinco
Un gran número de personas se cepilla entre tres y cinco veces al día: al levantarse, después de cada comida y antes de acostarse; y hay otras que incluso lo hacen inmediatamente después de beber o comer alguna golosina.
Sin embargo, el número ideal de cepillados, el que recomienda la mayoría de los dentistas, es dos veces al día: al levantarse y antes de acostarse, aunque no desaconsejan hacerlo después de las principales comidas.
El objetivo principal de cepillarse los dientes va más allá de retirar los restos de comida. En realidad se trata de eliminar la formación de sarro o placa dental, una biopelícula que se forma sobre la superficie de los dientes y a la que hay que dedicar cierto tiempo y esfuerzo para poder romper y retirar.
Un elemento que mantiene libre de placa la dentadura es la producción de saliva, que disminuye notablemente mientras dormimos y deja expuestos los dientes a la formación de placa. Es por esta razón que es tan importante cepillarse antes de acostarse y poco después de levantarse.
Hay que cepillar los dientes de forma correcta
Un estudio realizado por la Universidad de Gotemburgo, Suecia, determinó que, aunque casi todo el mundo se cepilla los dientes, 9 de cada 10 lo hacen de forma incorrecta. Un mal cepillado puede dañar el esmalte que protege los dientes y no impedir la formación de sarro.
¿Cuál es la mejor manera de cepillarse los dientes? Aunque existen varias técnicas y recomendaciones, el consejo básico sigue siendo cepillar cada diente de forma vertical, haciéndolo desde la encía hasta la punta. Además, hay que prestar la debida atención a cada pieza, por lo que un buen cepillado nos puede llevar unos 3 minutos.
Por qué no es aconsejable cepillarse inmediatamente después de cada comida
Porque hay alimentos y bebidas, como las gaseosas, las bebidas para deportistas, los zumos con cítricos y algunas con alcohol, que contienen ácidos que pueden ablandar el esmalte, y que se puede dañar si nos cepillamos justo después de comer.
La recomendación es esperar varios minutos, hacer la sobremesa o caminar un poco antes de cepillar los dientes. De esa forma, daremos tiempo para que la saliva haga su trabajo y el esmalte se endurezca de nuevo.
Otras recomendaciones
- Cambiar el cepillo dental cada tres o cuatro meses, o cuando las cerdas comiencen a dar señales de deterioro.
- Utilizar hilo dental al menos una vez al día.
- Cepillarse con firmeza, utilizando cepillos con cerdas medianas, pero sin intentar arrancar el esmalte. Vale la pena dedicar tiempo a cada diente, lo que puede tomar entre 3 y 5 minutos.
- Usar enjuague bucal después de cepillarse los dientes o haber utilizado el hilo dental.
- Cepillar con frecuencia también la lengua. En la superficie de la lengua suelen instalarse bacterias y microbios que contribuyen a la formación de la placa dental, y que también son responsables del mal aliento.
- Tomar agua con frecuencia: si contiene flúor puede ayudar a prevenir la formación de caries.
- Tener una dieta saludable, reducir el consumo de bebidas azucaradas y evitar costumbres poco higiénicas, como fumar o comer golosinas entre comidas.
