El uso de las luces intermitentes es obligatorio y además constituye el principal medio de comunicación entre conductores, y entre conductores y peatones. Las intermitentes sirven para indicar la dirección que vamos a tomar, si tenemos intenciones de adelantar, si vamos a incorporarnos al tráfico o si vamos a estacionar.
Es un lenguaje que todos los que transitan por la calzada deben conocer, lo que no impide que en muchas ocasiones sea mal utilizado. O bien simplemente no se utilice, como sucede con algunos conductores que parecen decididos a no informar a los demás en qué dirección piensan girar.
Cómo es el uso correcto de las intermitentes
La Dirección General de Tráfico señala en principio que el uso de las intermitentes es obligatorio y se debe utilizar en los siguientes casos:
- Cuando vamos a cambiar de carril. Esta maniobra es parte de lo que se conoce como regla de seguridad RSM (retrovisor, señal, maniobra): hay que mirar por el retrovisor, indicar con la intermitente que vamos a cambiar de carril y realizar la maniobra.
- Giros y cambios de sentido. En estos casos las intermitentes deben activarse antes de aplicar los frenos, para no sorprender a los coches que vienen atrás.
- Al adelantar. Las intermitentes sirven para indicar tanto al coche que va adelante como a los que vienen detrás que vamos a cambiar de carril y a adelantar el vehículo que tenemos delante.
- En las glorietas. En la zona de circulación de las glorietas o rotondas es obligatorio y esencial, si queremos evitar un accidente, utilizar las intermitentes cuando vamos a cambiar de carril o a tomar una salida.
- Al incorporarse al tráfico y al estacionar. En ambos casos, las intermitentes sirven para poner sobre aviso a otros conductores en torno a la maniobra que vamos a realizar.
Uso incorrecto de las intermitentes y las multas de la DGT
Muchos conductores acostumbran a activar las intermitentes cuando se aproximan a una retención. Se trata de un uso incorrecto de esta herramienta, pues en este caso basta con tocar los frenos para advertir a los que vienen detrás que deben reducir la velocidad.
También hay que indicar de forma correcta en qué dirección vamos a doblar o cuál carril vamos a tomar. No usar las intermitentes, o usarlas de forma equivocada, puede confundir a los conductores que nos rodean y es una infracción que se castiga con una multa de 200 euros.
Otra infracción de la que debemos estar conscientes es la que podemos cometer por no activar las intermitentes con suficiente anticipación. En este caso, la multa puede ser de 80 euros.
También es importante tener en cuenta que activar las intermitentes no nos da prioridad para adelantar si otro coche viene avanzando por el carril que queremos ocupar. En estos casos hay que dejar que el otro vehículo pase primero y luego iniciar la maniobra de adelantamiento.
También es incorrecto encender las intermitentes cuando atravesamos un túnel. En estos casos, la recomendación es encender las luces de posición, y si la iluminación es muy mala, las luces cortas o de cruce.
Conocer bien para qué sirven y cómo se utilizan las distintas luces de los coches puede ser la diferencia entre una conducción segura y un accidente. Con las luces informamos a los otros conductores lo que vamos a hacer y nos enteramos de lo que ellos están por hacer.
El uso correcto de las intermitentes sirve para que los otros conductores anticipen nuestros movimientos y se eviten sorpresas desagradables. Y es por eso que la DGT considera el mal uso de las intermitentes como una infracción grave.