Para muchos la universidad es la mejor etapa de sus vidas: ya no somos niños, tenemos muchas ventajas de la adultez sin la mayoría de sus responsabilidades, con sus excepciones. Es con frecuencia el espacio donde se nos plantean los grandes temas, las grandes definiciones, y donde se hacen algunas de las amistades para toda la vida.
Es también el período en el que se hacen los primeros contactos laborales, pues muchos de nuestros compañeros de clases serán los futuros profesionales con los que interactuaremos. Esto siempre y cuando tengamos otros compañeros de clase en la universidad, como no parece ser el caso de Roc Àngela Novella.
Dos estudiantes en una carrera
Que un estudiante asista a clase con un solo profesor no es tan excepcional en los primeros niveles de la educación, pero sí lo es cuando se trata de grados de educación superior. Allí donde generalmente un grupo de estudiantes, a veces demasiados, se forman guiados por un docente que a veces se apoya en auxiliares o asistentes. La relación es así: muchos estudiantes para cada docente. Esto no es lo que sucede con Roc Àngela Novella, originario de Badalona y que este año es uno de los dos únicos estudiantes que cursan el grado de Lenguas Románicas y sus Literaturas en la Universitat de Barcelona.
La otra estudiante es una joven austriaca, Paula, pero no coinciden en todas las clases, pues han escogido algunos cursos distintos. Es por esto que en algunas clases el único estudiante es Roc, que además de las materias literarias ve dos idiomas, catalán e italiano. La situación es tan excepcional que al joven le han hecho una petición inusual: “Si un día falto a clase tengo que avisar para que no venga el profesor”.
Una situación poco común en esta universidad, pero llena de oportunidades
Parece un gran despilfarro de recursos, tener abierta una carrera solo para dos estudiantes, pero de acuerdo con las autoridades universitarias no es una situación infrecuente en otras universidades del mundo, y sobre todo en licenciaturas humanísticas. En cuanto al estudiante, cuando se le pregunta si no le preocupa ser el único estudiante en una carrera, y si esto de alguna manera no afectará sus posibilidades futuras de tener trabajo, responde que en su grado tiene “prácticamente las mismas salidas laborales que el resto de las filologías”.
Y agrega que la elección que ha hecho tiene ventajas adicionales: “En mi carrera se eligen dos lenguas y, si haces el itinerario de catalán, tienes las mismas oportunidades que alguien que haga Filología Catalana, y además puedo estudiar italiano”.
La carrera y la ventaja de ser solo uno
En torno al grado, la Universitat de Barcelona afirma que: “Recupera la vocación universalista de los estudios de humanidades, impartiendo conocimientos sobre la formación y consolidación de las principales tradiciones literarias de las lenguas románicas”. El grado de Lenguas Románicas y sus Literaturas “propone una aproximación sólida a la literatura medieval europea, a la sociedad que la produjo y disfrutó, y a la repercusión que ha tenido en las artes y la cultura occidental hasta nuestros días”.
Las ventajas son evidentes, sobre todo para los que tuvimos que estudiar disciplinas donde había que llegar temprano para no asistir a la clase de pie, o en la que los éramos tantos que los profesores no llegaban a saber nuestros nombres o a identificar nuestras caras. En el caso de Roc Àngela Novella, está recibiendo una educación de calidad y personalizada, y con seguridad los profesores no lo van a olvidar.
Y si se preguntan qué puede hacer un egresado del grado de Lenguas Románicas y sus Literaturas la respuesta es: enseñar en centros educativos, investigar, trabajar en la traducción y corrección de textos, participar en la gestión cultural, escribir y publicar.