La idea de los bancos es una de las más antiguas de la humanidad, pues aparentemente ya existían entidades de préstamo asociadas con templos religiosos hace más de 4.000 años, aunque prestaban semillas a los agricultores en lugar de dinero, a cambio de una parte de la cosecha, seguramente.
Sin embargo, la banca moderna está más relacionada con una práctica financiera iniciada en las ciudades renacentistas italianas: la de guardar tu dinero, hacer negocios con él y cobrarte un porcentaje por ese privilegio. Se trata de una práctica que no ha cambiado en los tiempos actuales, cuando muchos bancos nos hacen pagar por mantener nuestro dinero relativamente protegido. Además, lo prestan para obtener beneficios y con ello nos descuentan diferentes cuantías cuando hacemos movimientos en o entre cuentas.
En España, por ejemplo, tenemos dos opciones cuando realizamos transferencias bancarias: la primera no genera pagos adicionales, pero puede tardar varios días en hacerse efectiva, y la segunda es inmediata, pero hay que hacer un pago adicional que puede alcanzar los 12 euros. La novedad es que esto cambia gracias a una intervención de la Unión Europea.
Transferencias inmediatas y sin costes
A partir de 2025 esta práctica de las instituciones financieras en España quedará completamente prohibida, al entrar en vigor un reglamento que obliga a todos los entes financieros a realizar “las transferencias en un plazo mínimo de 10 segundos sin coste adicional”.
Este reglamento, que será obligatorio para todas las bancas y entidades financieras que realicen operaciones en el ámbito de la Unión Europea, fue aprobado por el Parlamento Europeo el 7 de febrero de 2024. Entre otras medidas, garantiza que las transferencias sean instantáneas, cuando sean ejecutadas por individuos o empresas. También que la tarifa por realizar estas transacciones no podrá ser superior en euros a las incluidas en las tarifas convencionales.
¿Por qué no se consideran estos pagos parte de la tarifa normal?
De acuerdo con FACUA-Consumidores en Acción, organización no gubernamental que lucha por los derechos de los consumidores desde 1981, los recargos cuando un cliente necesita que la transferencia sea inmediata pueden oscilar entre los 0,95 y los 12 euros y, sin embargo, si el cliente decide esperar no tiene que hacer ningún pago. Esto significa que la transferencia puede hacerse efectiva de inmediato con un procedimiento sencillo, que no debería generar un coste adicional.
Un estudio realizado por FACUA, donde se analizaron las actividades de 7 entidades financieras, reveló las cuantías de los pagos por transferencias cuando el cliente solicita que sea instantánea. Son estos: Sabadell, 0,95 euros; BBVA, 1,25; ABANCA, 1,50; OpenBank, 4 euros (2 en caso de tener domiciliada la nómina); Banco Santander, 6 euros; Bankinter, 12 euros.
Es cierto que también existen bancos en España que no piden un pago adicional por este servicio, y aplicaciones como Bizum, una plataforma desarrollada por bancos, facilitan transferencias por cuantías bajas que se pueden realizar sin el pago de ninguna comisión. Aunque solo se puede vincular una sola cuenta por cliente, por lo que no se pueden hacer transferencias entre dos cuentas de un mismo cliente, algo que sí se puede hacer en las transferencias bancarias convencionales.
Cuándo entrarán en vigor estos cambios
Otros datos que dan una idea del impacto que tendrá el cambio aprobado por el Parlamento Europeo: 1 de cada 3 bancos en la UE no realiza transferencias instantáneas. Por otro lado, existen alrededor de 70 millones de cuentas de ahorros que, para hacer transferencias de esta clase, deben pagar comisiones más altas que las ordinarias.
La medida comenzará a implantarse a partir del 9 de enero de este año y acabará con una práctica que, según datos recopilados por la Comisión Europea, puede llegar a bloquear temporalmente hasta 200.000 millones de euros, que no pueden ser movilizados mientras se hacen efectivas las transferencias.
