Todos en algún momento hemos sospechado que nuestros dispositivos nos espían: estamos hablando de que nos gustaría salir de viaje y aparece en el móvil o en el ordenador publicidad con diferentes destinos turísticos. Cuando hablamos de coches, no tarda en aparecer publicidad de diferentes marcas automovilísticas.
Y es natural que el principal sospechoso entre todos los dispositivos que nos rodean sea el móvil, porque justamente se usa para comunicarse y, a menudo tiene una gran cantidad de aplicaciones cuya función desconocemos. Pero el verdadero espía quizás está colgando de nuestra pared, y parece de lo más inocente.
ACR: un programa espía en tu televisor
Las principales marcas de Smart TV, como Samsung o LG, incluyen entre los softwares que vienen de fábrica uno llamado ACR (Reconocimiento Automático de Contenido, por sus siglas en inglés). ACR es una tecnología que se utiliza en los Smart TV para determinar cuáles son los gustos e intereses de cada televidente, a través de capturas de pantalla hechas cada cierto tiempo, que compara con una biblioteca de contenido. El objetivo es de este modo hacer recomendaciones de series y películas y personalizar la publicidad.
La información recopilada incluye qué tipo de programas ves y en qué horarios, una información que permite saber incluso cuáles son tus tendencias políticas, compartida con agencias de marketing y anunciantes. Pero este software no solo captura imágenes, sino también audios, y está presente también cuando jugamos videojuegos o escuchamos música a través de plataformas como YouTube.
La información obtenida sirve para diseñar campañas personalizadas que nos va a desplegar no solo a través del televisor, sino también del móvil, la Tablet y del ordenador, cuando estemos navegando por internet.
Las 7 palabras con las que tu Smart TV activa el “modo espía”
Raquel Cifuentes es una ingeniera que trabajó varios años en Seúl, en una de las gigantes tecnológicas, y conoce muy bien este programa. Según ella, el televisor, además de escuchar, presta especial atención a algunas palabras, que son las que activan lo que podemos considerar como un “modo espía”. Estas palabras son: “viaje”, “bebé”, “comprar”, “oferta”, “coche”, “seguro” y “restaurante”. Basta usar algunas de ellas en el espacio donde está el televisor para que poco después comience a llegarnos publicidad relacionada con el término utilizado.
De este modo, las corporaciones hacen un doble negocio: nos venden un dispositivo que por lo general es una inversión importante (y que muchos consideran de primera necesidad). Además pueden vender nuestros datos y parte de nuestra vida privada a empresas de marketing y otras corporaciones. Para protegerse las espaldas, las corporaciones, según Cifuentes, indican que van a usar este tipo de tecnología en las largas cláusulas que todos aceptamos normalmente sin leer. De este modo, damos el visto bueno a que nos espíen.
Cómo eliminar al “espía”
No es necesario destruir el televisor, ni actuar como si viviéramos en una dictadura cuando nos encontremos en la misma habitación que el Smart TV. Se pueden desactivar algunas funciones. Simplemente, hay que cargarse de paciencia y empezar a explorar en el menú la sección de configuración, hasta llegar a espacios relacionados con la política de privacidad.
Una vez allí, hay que encontrar un apartado que diga “ACR”, “Servicio de datos”, “Ajustes de privacidad” o “Publicidad basada en intereses”; cada marca de televisores puede tener un nombre distinto para esta función. En Samsung, por ejemplo, hay que desmarcar la casilla “Servicios de información de visualización”, y en LG hay que desactivar la opción “Live Plus”, que se encuentra en “Ajustes adicionales”.
De este modo, nuestro Smart TV continuará cumpliendo con su función de entretener y nuestra vida privada, y nuestros datos se mantendrán a salvo.
