A medida que el calor aumenta, el consumo de energía eléctrica crece en España. En las horas centrales del día, cuando el calor es insoportable, los equipos de aire acondicionado funcionan a su máxima potencia, tanto en los hogares como en los comercios y oficinas.
Todo el mundo quiere alivio. La climatización térmica que contrarreste las altas temperaturas ya no es un lujo sino una necesidad En los hoteles es un servicio esencial determinante de la satisfacción de los clientes. Al elegir donde alojarse, las personas averiguan si hay aire acondicionado. Si no hay, buscan otra opción.
También en los comercios de venta al público la climatización se ha vuelto imprescindible. Por un lado, se protege la mercadería que podría perjudicarse por las altas temperaturas. Pero, y fundamentalmente, es un factor que invita a las personas a entrar en sus locales y a permanecer en ellos comprando o consumiendo. Por el contrario, el exceso de calor dentro de una tienda o una cafetería, por ejemplo, expulsa a los clientes y, por tanto, provoca pérdidas.
Adaptarse a las variaciones del clima ya no es una opción sino parte de ofrecer un servicio de calidad. Con el paso de los años, las personas se han habituado al uso de aire acondicionado. Hoy en día se instalan equipos de climatización en hogares, oficinas, vehículos y hasta en espacios abiertos.
Y, esa costumbre del aire acondicionado ha provocado menor resistencia al calor natural. Existe una especie de dependencia del fresco de la refrigeración. Ya nadie puede estar en un ambiente si no está refrigerado, y esta intolerancia crece durante las olas de calor.
El problema es que el uso permanente del aire acondicionado provoca un aumento en el gasto de energía que se traduce en la factura. Y cuando llega el momento de pagar, todo ese placer de disfrutar de un ambiente fresco y agradable se desdibuja.
¿Cómo ahorrar en la factura de la luz cuando se enciende el aire acondicionado?
Los aparatos de climatización necesitan energía para funcionar. No hay magia en eso. Sin embargo, dentro de las muchas funcionalidades que ofrecen los equipamientos de frío del hogar, hay una opción que permite que el consumo sea menor. Es una forma de ahorrar energía y, por lo tanto, de pagar menos luz.
En un TikTok, un joven malayo @sipeanutshahalam11, compartió un truco que, según él, da buen resultado para ahorrar energía cuando se usa el aire acondicionado.
Consiste en cambiar el modo de funcionamiento. En lugar de modo “frío” hay que ponerlo en modo “seco”. Realizó la prueba en los meses más calurosos, cuando el aire acondicionado funcionaba durante más tiempo. El tintorero afirma que este cambio tan sencillo le permitió ahorrar 50 euros en su factura de energía eléctrica.
¿Por qué el modo “seco” ahorra energía?
El modo seco de los equipos de aire acondicionado es deshumidificador. Reduce la humedad ambiental, que contribuye a las altas temperaturas. Por eso, el aire se enfría. Hay una explicación del ahorro de energía en el funcionamiento del motor de los equipos. Cuando se activa el modo frío el compresor trabaja continuamente para bajar la temperatura. Esto implica un alto consumo de energía.
La diferencia con el modo seco es que, en este modo, el compresor se activa intermitentemente durante períodos cortos y a menor intensidad. Está diseñado para que el aire pase por las serpentinas frías lo necesario para condensar la humedad. Y como funciona menos, gasta menos.
Las personas sienten que el ambiente está más fresco, el sudor se evapora más rápidamente y cumple con su función natural de refrescar. La sensación térmica es agradable y el gasto es mucho menor. El tiktokero aclara que el efecto no es el mismo que en el modo frío. Claramente la temperatura no alcanza el mismo nivel. Pero cuando el ahorro apremia, se puede lograr comodidad.