La idea de reducir la semana laboral sin afectar la productividad ni los salarios, va ganando fuerza en el mundo en los últimos años. En cierto sentido, la pandemia mostró que una mejor organización y el uso eficiente del tiempo de trabajo, permiten mantener buenos resultados con más tiempo libre para los trabajadores. En el mundo, algunas empresas están probando esta modalidad con programas piloto. Se reducen las horas de trabajo semanales y se mantiene el salario. Se cambia el enfoque con el que se mide el rendimiento laboral. El foco ya no es el tiempo que una persona permanece en su puesto de trabajo, sino que la mirada está en los resultados concretos que genera el tiempo trabajado.
Las evaluaciones han resultado positivas. Muchas empresas afirman que se ha aumentado la eficiencia y la motivación. Hay menos ausencias por enfermedad y menor estrés. Este modelo ha contribuido también a retener el talento. No se ha afectado la productividad, que en algunos casos ha aumentado. Tampoco se ha perjudicado la competitividad. Países Bajos se ha convertido en punto de atención del mundo por su modelo de trabajo que ha logrado combinar jornadas laborales reducidas con alta productividad y bienestar social. Una fórmula que parece perfecta para empresarios y trabajadores.
¿Cómo se aplica el modelo de la jornada reducida en Países Bajos?
La jornada laboral de Países Bajos es una de las más reducidas de Europa. El promedio de trabajo es de 32,2 horas semanales, tantos trabajadores a tiempo completo o a tiempo parcial. Al ser más corta, los holandeses tienden a distribuir las horas en cuatro días. Muchas empresas han adoptado esta modalidad, que favorece un equilibrio entre vida personal y laboral. Los datos económicos destierran el mito de que si se trabaja menos horas se pierde rentabilidad.
¿Qué dice el Financial Times sobre el nivel de vida en Países Bajos?
El Financial Times destaca que Países Bajos ha favorecido la calidad de vida de sus pobladores gracias a su modelo laboral, aunque la reducción no es obligatoria. La flexibilidad del sistema permite estructurar el mercado de trabajo en base a elecciones de común acuerdo entre trabajadores y empresarios.
Según el análisis, aproximadamente el 50% de los holandeses trabaja a tiempo parcial, porcentaje que en las mujeres sube a un 75%. A pesar de esto, los ingresos se mantienen en un muy bien nivel, sostenidos por una alta productividad. Según datos de Eurostat, se pagan 45,3 euros por hora trabajada, una cifra que está por encima de la media europea, que está en los 24 euros. España se encuentra por debajo de la media, con 18,2 euros por hora. Ocupa la posición 15 entre los 29 países analizados.
La semana laboral de 4 días en Países bajos, ¿signo de precariedad o de equilibrio?
El modelo de reducción de la jornada laboral de Países Bajos, es interpretado por algunos como un indicador de precariedad. Sin embargo, esa opinión parece estar lejos de la realidad. Es una modalidad que favorece el equilibrio entre las diferentes facetas de la vida de una persona. El país ha mejorado su productividad y su estabilidad económica. Trabajar menos horas manteniendo su salario permite a los empleados dedicar más tiempo a su familia, su salud y su bienestar general.
El argumento que sostiene la decisión de aplicar la jornada reducida es que existe alta productividad y salarios competitivos. Trabajar menos horas es una opción voluntaria y socialmente aceptada, que no implica pérdidas de ingresos ni depreciación de la situación laboral. La opinión más extendida es que Países Bajos ha logrado que esa reducción de la jornada sea signo de eficiencia y de calidad de vida.
