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Confirmado por un especialista en dermatología: este es el tiempo máximo que debes estar sin lavar las sábanas

por Paco Magar
16 de junio de 2025
El tiempo máximo que debes estar sin lavar las sábanas

El tiempo máximo que debes estar sin lavar las sábanas

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Hay textiles con los que estamos en contacto a diario y con los que deberíamos ser más cuidadosos, pero de algún modo la costumbre hace que actuemos de forma despreocupada. Nos referimos a las sábanas sobre las que descansamos y nos cubrimos como mínimo 8 horas cada día, y a las que no préstamos la debida atención.

A diario las sacudimos, doblamos y cubrimos con cobertores o cubrecamas (si hay algún adulto por los alrededores), pero podemos usarlas dos y hasta 3 semanas antes de lavarlas y reemplazarlas. Es un hábito que tenemos que cambiar, por razones de higiene y salud.

La vida salvaje justo donde dormimos

Dos profesionales nos explican lo que sucede en nuestras sábanas cuando no las lavamos regularmente: Lucía García López, profesora de microbiología general e inmunología de la Universidad Europea de Valencia, y Gracia del Río Piñero, especialista en dermatología médico-quirúrgica y venereología del hospital Vithas Sevilla.

La primera afirma que “a menudo pasamos por alto la frecuencia con la que debemos lavar las sábanas y toallas, pero hacerlo con la regularidad adecuada no es solo cuestión de limpieza, sino también de salud”.

Y agrega: “las sábanas pueden acumular bacterias, hongos, virus, células muertas, sudor y residuos de productos cosméticos o corporales”.

Y aquí es donde viene el inventario de la microfauna que podemos encontrar entre sábanas, de los labios de Gracia del Río Piñero, que habla de diferentes tipos de ácaros:

“Siendo los más comunes los ácaros del polvo Dermatophagoides farinae, Demodex folliculorum y Sarcoptes scabiei que se alimentan de células muertas de la piel y se reproducen mejor en ambientes cálidos y húmedos”.

Cuál es el tiempo máximo para cambiar las sábanas

Puede depender de diferentes factores, como el tipo de trabajo que realizamos, nuestros hábitos de higiene personal y otros aspectos de nuestro cuerpo (si sufrimos o no de sudoración excesiva, por ejemplo), o de nuestra vida cotidiana.

En condiciones normales, si nosotros y la persona que comparte nuestra cama no tenemos ningún problema de salud, podemos esperar hasta 10 días para cambiar las sábanas, aunque la recomendación es hacerlo una vez a la semana.

El paso de las sábanas por la lavadora y la secadora y el uso de detergentes y desinfectantes elimina la presencia de ácaros, virus y bacterias, y los residuos orgánicos de los que se alimentan.

La frecuencia debe ser mayor en el caso de bebés o de personas enfermas que pasen mucho tiempo en cama. También hay que considerar las estaciones: las sábanas se deben cambiar con mayor regularidad durante el verano que en las restantes estaciones.

En condiciones normales, no es necesario cambiar las sábanas todos los días o cada dos o tres días, pues no hará mayor diferencia que hacerlo una vez a la semana, y lo que puede hacer es que las sábanas se deterioren más rápido.

Problemas de salud que puede traer no cambiar las sábanas con frecuencia

Respecto a los problemas de salud que esto puede acarrear, la profesora García López declara: “La acumulación de ácaros del polvo y sus alérgenos en las sábanas aumenta el riesgo de reacciones alérgicas y crisis asmáticas, especialmente en personas sensibles o con antecedentes de asma”.

Es posible que prosperen algunas bacterias, como Clostridium difficile, que pueden “contribuir a infecciones cutáneas y gastrointestinales. Además, en ambientes donde se comparten camas o la higiene personal es deficiente, se favorece la aparición de infecciones de la piel como la tiña y otras afecciones dermatológicas”.

A todo esto, la doctora Del río Piñero agrega también “el empeoramiento de rosácea blefaritis, de foliculitis, de pitiriasis capitis y de sarna, que ha aumentado su incidencia en la población”.

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