La baja laboral es un derecho de los trabajadores, que les permite ausentarse del trabajo temporalmente debido a causas justificadas específicas. En general, la baja laboral dura poco tiempo. Durante esos días, el trabajador recibe atención médica. Una vez recuperado, se reintegra a su trabajo.
El sistema de bajas está regulado por la Seguridad Social y las mutuas, dependiendo de si la incapacidad es de origen común o profesional.
¿Cuáles son los motivos por los que se pide baja laboral?
Existen diversas razones que justifican la baja laboral. Uno de los motivos es la enfermedad común. Incluye cualquier patología, afección o lesión no relacionada con el trabajo, que limita temporalmente las capacidades del trabajador. Por ejemplo, gripes, infecciones, dolencias crónicas, algunas descompensaciones de salud mental.
El trabajador también puede solicitar baja laboral por accidente laboral o enfermedad profesional. En este caso, tanto el accidente como la enfermedad surgen en contextos directamente relacionados con la actividad laboral.
La maternidad y paternidad también son motivos de baja laboral. Asimismo, existen bajas por riesgo durante el embarazo o la lactancia, por acoso laboral y por trastornos psicológicos leves.
¿Cuánto puede durar la baja laboral?
La duración de la baja laboral dependerá del motivo que la cause y de la evolución del trabajador.
En términos generales, la baja puede extenderse hasta 365 días, 1 año. En caso de que en ese tiempo el trabajador no puede reintegrarse a su trabajo, la baja podrá prorrogarse por 180 días más.
En algunas situaciones excepcionales, el trabajador podrá obtener una extensión de la baja durante 180 días más.
¿Quién decide el tiempo de baja del trabajador?
También depende de las causas. Si la baja se debe a enfermedad común o accidente no laboral, el médico que atiende al trabajador evaluará su situación y será quien determine la duración.
En caso de baja por accidente de trabajo o enfermedad profesional, será la mutua o el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) quienes realizarán el seguimiento y decidirán cuándo corresponde el reintegro del trabajador.
Si la baja supera los 365 días, corresponde a la Seguridad Social decidir acerca del alta y reintegro, prórroga o gestiones por incapacidad permanente.
¿Quiénes puede solicitar la incapacidad laboral temporal?
La incapacidad laboral temporal es la situación que motiva la baja temporal. Es un derecho de todos los trabajadores.
Pueden solicitarla los trabajadores por cuenta ajena, es decir, aquellos contratados por una empresa bajo cualquier tipo de régimen laboral. Se incluyen en este grupo los funcionarios públicos, dependiendo de su régimen laboral. También pueden solicitarla los autónomos.
El requisito que deben cumplir es que estén de alta en la Seguridad Social.
¿Qué pasa si luego de la baja laboral máxima el trabajador continúa inhabilitado para su trabajo?
Existen situaciones en las que después de agotar el tiempo máximo de incapacidad temporal, el trabajador no ha logrado recuperarse lo suficiente para reincorporarse a su trabajo.
Cuando las secuelas o limitaciones impiden desempeñar su labor, el INSS o la mutua pueden iniciar el proceso de evaluación para determinar si corresponde el reconocimiento de una incapacidad permanente.
En este proceso, un tribunal médico valora el estado de salud del trabajador, la evolución de su lesión o enfermedad y su capacidad para cumplir con sus actividades laborales.
Si se le concede la incapacidad permanente, el trabajador pasa a recibir una pensión cuya cuantía dependerá del grado de incapacidad reconocida y de las bases de cotización previas.
En caso de que no se otorgue la incapacidad permanente, el trabajador podrá reincoporarse al ámbito laboral con las adaptaciones necesarias. También tiene la opción de recurrir la negativa.
El sistema de las incapacidades temporales o permanentes han sido creadas para ofrecer un apoyo financiero y médico a los trabajadores que no están en condiciones sanitarias para desempeñar sus actividades.