Nos lo han dicho tanto y hemos hecho tan poco caso, que debería entrar en la categoría de leyenda urbana, a pesar de que todos sospechamos que algo de cierto debe tener lo importante que es limpiar una lata antes de pegar los labios a su superficie. Están los que afirman que si fuera verdad ya todos estaríamos muertos; pues ellos eventualmente lo estarán, y antes que nosotros.
A menudo, cuando tomamos una bebida en lata en un comercio, antes de tomar buscamos la forma de limpiar su superficie con una servilleta, un paño y hasta con la ropa, pero no sabemos si realmente este sencillo gesto sirve de algo. Pues bien, un experto ha decidido llevar adelante una prueba, y ha publicado los resultados en TikTok.
Cuatro formas de limpiar una lata antes de beber
Javier Clemente es ambientólogo, especialista en Gestión Sostenible de Residuos y Educación Ambiental, y utiliza diferentes redes sociales identificándose como @todossomos reciclaje. Este influencer mostró el siguiente experimento: limpiar la superficie de cuatro latas con cuatro técnicas distintas, tomar muestras y dejarlas durante 24 horas de incubación.
Una no fue realmente una técnica, sino dejar la lata sin limpiar; la segunda fue limpiar la lata con la ropa; la tercera, utilizar una servilleta, y la cuarta, que normalmente no se hace, fue hacerlo con alcohol. El investigador tomó una muestra de cada lata, la colocó en una placa de Petri y luego puso cada muestra en una incubadora a 28° durante 24 horas.
De este modo se sometieron a prueba las prácticas más evidentes cuando compramos una bebida enlatada, y el resultado fue bastante llamativo: la lata sin intervención y la que se limpió con la ropa presentaron a las 24 horas una cantidad similar de hongos y bacterias. En cambio, la lata por la que se pasó la servilleta apenas presentó trazas de microorganismos; y la que se limpió con alcohol no presentó ninguna señal de bacterias u hongos una vez que pasaron las 24 horas.
Un hábito que debemos eliminar
Todos alguna vez, o con bastante frecuencia, hemos tomado una bebida de una lata sin limpiarla antes o, limpiándola con la ropa. Son dos acciones que deberíamos evitar de ahora en adelante, para estar menos expuestos a infecciones. No es necesario que seamos demasiado extremos y limpiemos cada lata con alcohol, pero hacerlo con una servilleta es una acción práctica, y no es raro que llevemos servilletas en el bolso o en la mochila, o que nos puedan proporcionar una en el establecimiento.
La política de la servilleta se puede aplicar a todas las bebidas que vienen en latas: jugos, gaseosas, cerveza, bebidas energéticas y azucaradas. También a alimentos enlatados como los que se consumen en camping o tenemos en la despensa para cualquier emergencia: atún, sardinillas, legumbres y vegetales, etc.
Aunque en los supermercados y comercios estos productos envasados reciben mantenimiento, no es descabellado suponer que han estado en almacenes y depósitos donde pudieron estar expuestos a roedores e insectos, y al contacto con bacterias y hongos que pueden causar enfermedades. Un dato interesante en esta prueba mostrada y explicada por el ambientólogo Javier Clemente es que pasar la servilleta es casi tan eficaz como limpiar la lata con alcohol, es decir, que basta una acción sencilla y nada complicada para prevenir un montón de posibles infecciones.
Y en cambio, el gesto de limpiar la lata con la manga o con cualquier otra parte de nuestra ropa no sirve de nada. La recomendación: llevar encima servilletas.