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El dulce que no sabías que necesitabas: este superalimento fortalece tus huesos y te aporta energía para todo el día

por Paco Magar
21 de marzo de 2025
El dulce que no sabías que necesitabas: este superalimento fortalece tus huesos y te aporta energía para todo el día

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Todos hemos escuchado en algún momento, sin importar la edad, que el desayuno es la comida más importante del día, y es cierto. En realidad, el cuerpo viene de pasar entre diez y doce horas de ayuno y se prepara para una jornada que generalmente es la más intensa y exigente, como suelen ser las mañanas.

Es por eso que en el desayuno debemos incluir alimentos nutritivos y que a la vez nos proporcionen energía, para afrontar los desafíos de cada día. Y si además resultan ser deliciosos, sin duda estaríamos hablando de un superalimento.

La crema de cacahuete: un dulce que además es un superalimento

También es cierto que muchos padres observan con suspicacia cualquier alimento que sea nutritivo, proporcione energía y sea tan delicioso que puede generar adicción, como es el caso de la crema de cacahuete.

Se trata de un alimento increíblemente versátil, pues se puede comer untado en tostadas, galletas, tortitas y sándwiches, como ingrediente de batidos, y como acompañante en el yogur o en un plato de avena.

Hasta hace algunas décadas se asociaba casi de forma exclusiva con la gastronomía norteamericana, pero hoy en día puede encontrarse en las neveras de gran parte del planeta.

¿Por qué es tan buena la crema de cacahuete?

El cacahuete tiene un contenido de proteínas más alto que el huevo (entre 25 y 28 gramos), es también rico en carbohidratos y en vitaminas B3 (niacina) y E, así como folatos y riboflavina.

Es rico en ácidos grasos omega 3, y en minerales como fósforo, hierro, magnesio, potasio y zinc.

Esta combinación de nutrientes sirve para fortalecer huesos y músculos, aportar una gran cantidad de energía, es saciante (nos ayuda a controlar el hambre por varias horas). Junto a ello, es considerado un excelente aporte de proteínas para aquellas personas que no consumen carnes y otros productos animales, como veganos y vegetarianos.

La presencia de micronutrientes, vitaminas y minerales contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunológico y a la salud de la piel.

Sirve también para prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares y de algunos tipos de cáncer, y ayuda a controlar la glucemia.

Sin embargo, el cacahuete tiene su lado oscuro, pues es también uno de los alimentos alérgenos más comunes en el mundo.

Del Nuevo Mundo para el mundo

El cacahuete, cacahuate o maní (Arachis hypogaea) es una planta anual de la que se consumen las semillas, contenidas en una legumbre que, curiosamente, madura bajo tierra, como si fuera una raíz, aunque se trata del fruto.

La planta se originó del cruce entre dos especies de cacahuetes silvestres que crecían en el sur de Bolivia, el norte de Argentina y las selvas de Brasil, y se cree que su centro de dispersión fue Bolivia, hace unos 9.400 años.

El cultivo del maní se extendió primero por los Andes y llegó a Mesoamérica alrededor del siglo I a.C., donde fue denominado tlalcacáhuatl, en náhuatl, que puede traducirse como “cacao de tierra”.

España lo llevó a Europa en el siglo XVI, y de allí pasó a sembrarse en otras regiones del mundo.

¿Y la crema de cacahuete?

La invención de la crema, pasta o mantequilla de cacahuete se atribuye popularmente al botánico norteamericano George Washington Carver, pero es una creencia errónea.

El primero en elaborar una pasta con estas semillas fue un canadiense de Montreal, Marcellus Gillmore Edson, quien patentó un método para elaborar mantequilla de maní en 1884.

En 1890 George A. Bailey Junior patentó otra pasta para personas sin dentadura, y 5 años después John Harvey Kellogg y su hermano, Will Keith Kellogg patentaron otro método para hacer mantequilla de maní.

En cualquier caso, se ha probado que resulta un producto nutritivo y eficaz en nuestras cocinas.

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