En lo que va del siglo XXI, Netflix se ha convertido en una referencia ineludible al hablar sobre cómo el streaming revolucionó el modo de “ver televisión”. Se trata realmente de una expresión que cada vez tiene menos sentido, considerando la creciente cantidad de personas que disfrutan de películas y series a través de las pantallas de los ordenadores y de los móviles.
Netflix, además, se ha transformado en un espacio propicio para la producción y promoción de películas y series de todo el mundo, y ha dado un nuevo impulso a coproducciones entre España y países latinoamericanos. Entre todos estos productos destaca una miniserie realizada con México, que no podemos dejar de ver: Alguien tiene que morir.
‘Alguien tiene que morir’, en Netflix
Alguien tiene que morir es una miniserie de tres capítulos, ambientada en la España de los años 50, creada y dirigida por el director mexicano Manolo Caro. Recordemos que este director también se involucró en el guion y en la producción, y que se dio a conocer a través de Netflix con otra serie exitosa: La casa de las flores (2018 a 2020, 3 temporadas).
La serie cuenta con las actuaciones principales de Carmen Maura, Cecilia Suárez, Ernesto Alterio, Alejandro Speitzer, el bailarín Isaac Hernández, Ester Expósito y Carlos Cuevas, entre otros.
Los tres capítulos de la miniserie se produjeron en 2020, poco después de terminar con La casa de las flores. Caro coescribió el guion con Fernando Pérez y Monika Revilla, y en ella se tratan temas como la familia, el conservadurismo en los años 50 y la homofobia.
El director mexicano ya había filmado en España algunos capítulos de La casa de las flores, pero Alguien tiene que morir es su primera producción hecha completamente en España, y su primera incursión en una serie dramática.
A propósito de esta experiencia, Caro declaró que se trató de “un reto maravilloso, mi primer proyecto en España y el primero fuera de la comedia, lo cual me tenía muy nervioso. Contar con este reparto es un sueño y hace que todo se vuelva más fácil. Estaba ansioso por comenzar y ahora es una realidad”.
La historia
Gabino Falcón (interpretado por Alejandro Speitzer) es un joven español que ha vivido varios años en México, y que regresa a visitar a su familia acompañado por Lázaro (Isaac Hernández), un joven bailarín mexicano con el que aparentemente mantiene una relación homosexual.
Al llegar a esta España, naturalmente conservadora de 1954, Gabino se encuentra con que sus padres (interpretados por Cecilia Suárez y Ernesto Alterio), le tienen arreglado un matrimonio y esperan que encuentre un empleo estable.
En el relato va adquiriendo peso la presencia de la abuela, Amparo, interpretada por Carmen Maura, y la atracción que ejercen Gabino y Lázaro sobre otros personajes, como Mina (Ester Expósito) y Alonso (Carlos Cuevas).
Son 3 horas de drama intenso, con excelentes actuaciones y una ambientación histórica que dio mucho que hablar, en la que se alternan los ambientes lujosos, y opresivos, de las grandes mansiones, con los espacios abiertos donde se da caza al pichón, y donde la tensión va escalando hasta alcanzar… Pero el resto hay que verlo pegado al sillón.
Hay que destacar que es la primera actuación dramática de Isaac Hernández, que en la vida real es un destacado bailarín de danza y ballet, considerado actualmente uno de los mejores bailarines del mundo.
También de Cecilia Suárez, una talentosa actriz que ha destacado en series como Capadocia y La casa de las flores; así como la presencia de esa gran actriz que es Carmen Maura, una de las grandes musas de Almodóvar, y una de las actrices más galardonadas del cine europeo.
