Antes de volar, es fundamental conocer las normas específicas de la aerolínea para evitar inconvenientes en el aeropuerto. Tanto el equipaje de mano como el de cabina tienen limitaciones estrictas, tanto en peso como en tamaño. El exceso de peso o de dimensiones puede generar costos adicionales.
Las restricciones pueden variar según la clase de billete y el destino de vuelo. Por ejemplo, en vuelos intercontinentales o en clases superiores las aerolíneas suelen permitir una mayor franquicia de equipaje.
Lo cierto es que el equipaje siempre es una preocupación para los viajeros, especialmente para los que suelen llevar mucha carga. Tan es así que es bastante frecuente ver a viajeros que optan por reorganizar las pertenencias que llevan en las valijas en el mismo aeropuerto, cuando se les informa que están fuera de la normativa.
Una vez que el equipaje está en el avión, que el pasajero se instala tranquilo en su asiento, siente el alivio de que el asunto está resuelto. Sin embargo, otro problema espera una vez que se llega a destino: la retirada de las maletas de la cinta del equipaje facturado.
Los requerimientos de Ryanair en el equipaje
Al igual que la mayoría de las líneas aéreas, Ryanair tiene una política de equipaje específica para sus vuelos.
El equipaje de mano que se lleva en cabina debe caber debajo del asiento, por lo que no puede superar las dimensiones de 40 x 20 x 25 cm. También dispone de una opción de llevar una maleta de hasta 10 kg que viaja en el comportamiento superior.
En cuanto al equipaje facturado, se puede llevar hasta tres maletas de 20 kg cada una, pagando un cargo adicional. También hay especificaciones referidas al equipamiento para bebés.
Pero los detalles referidos al equipaje que establece Ryanair para sus vuelos, no se agotan en el peso y medidas. También realiza sugerencias con respecto a los colores de las maletas.
Sugerencias de Ryanair para evitar problemas con el equipaje
Ryanair intenta que los pasajeros no tengan malas experiencias en sus vuelos, provocadas por problemas con el equipaje. Atendiendo a ese momento de recogida de las maletas cuando se llega a destino, la empresa realiza algunas sugerencias para evitar estos problemas.
La recomendación fundamental es evitar las maletas negras, grises o azules oscuras. Son los colores más frecuentes, los que más abundan en los comercios. Y son también lo que más se eligen, porque el roce y la suciedad se disimulan.
Es una realidad que cuando los viajeros se ubican en torno a la cinta del equipaje facturado para retirar su maleta, aparecen decenas iguales o parecidas a la suya. Y ahí empieza el desconcierto.
Hay personas que se confunden y se llevan una maleta que no es la suya, por lo que su legítimo dueño la pierde. Muchas veces, las maletas giran y giran en la cinta, y la gente retira una que luego ve que no es la suya y la vuelve a subir.
Para evitar estos inconvenientes, Ryanair recomienda a sus clientes que utilicen valijas de colores brillantes. En caso de que sean oscuras, es conveniente colocarles distintivos bien visibles y originales para facilitar su identificación en la zona de recogida de equipaje. Cintas de colores, etiquetas grandes personalizadas, son un buen distintivo cuando las maletas corren el riesgo de confundirse con otras.
Además, un distintivo visible o un color llamativo reduce el riesgo de robo intencional de la maleta, ya que es menos probable que un ladrón la elija. Cabe aclarar que Ryanair no impone esta política de colores de maletas, sino que es una recomendación para mejorar la experiencia del pasajero.