Algo ocurre con el parque automotor y los espacios para aparcar. O los vehículos son demasiados o las plazas de estacionamientos son pocas. Sea por el motivo que sea, lo cierto es que aparcar el vehículo es uno de los problemas más desafiantes que tienen los conductores.
Hay zonas históricas, con calles estrechas, que no están adaptadas al tráfico moderno y que limitan aún más las posibilidades de estacionar. Especialmente en zonas comerciales y turísticas con alta actividad de circulación, la tensión entre necesidad de los conductores y disponibilidad de lugares se agudiza.
Si bien esta dificultad no es en todos lados igual, se ha vuelto una característica permanente de algunas zonas de las ciudades, que el verano incrementa. Más gente en las calles, españoles y turistas, saturan las vías. Y localizar una plaza para estacionar es casi misión imposible.
¿Qué hacen los conductores cuando no encuentran un lugar para aparcar el coche?
Las reacciones de los conductores cuando no consiguen estacionar dependen de su estado de ánimo y, fundamentalmente, de la urgencia y tiempo disponible. Además de los improperios que expresan la molestia por la situación, muchos siguen dando vueltas por la misma zona.
Tienen la esperanza de que en alguna de estas pasadas por los mismos lugares se libere alguna plaza. Entonces se genera un tráfico de búsqueda que, a su vez, aumenta la circulación.
Hay personas que deciden reservar una plaza para un vehículo que está por llegar. A veces, hasta discuten con conductores que quieren ocuparla, y argumentan que el espacio “está ocupado”, cuando, en realidad, no hay ningún coche estacionado en él.
Esto es lo que ha ocurrido en Toledo, cuando una madre que guardaba un aparcamiento para su hija, de pie en el espacio específico que corresponde a un vehículo, se sentó sobre el capó de un coche que pretendía estacionar, obstaculizándolo.
El caso generó una discusión y un gran alboroto en el lugar. Además, hubo vídeos del incidente publicados las redes sociales que se hicieron virales. La polémica entre los defensores de cada una de las partes intentaba justificar la actitud de su defendido.
Sin embargo, la normativa en este tema es clara y no admite interpretaciones. No está permitido guardar plazas de estacionamiento.
¿Es legal guardar un lugar en un estacionamiento?
La Ley de Seguridad Vial establece que los peatones también deben respetar las señales de tráfico. Esto los obliga a transitar por las veredas o zonas peatonales siempre que sea posible. Y en caso en que esto no sea posible, deberán hacerlo por la calzada o por el arcén. Esta circunstancia deja fuera de toda legalidad el hecho de que una persona se pare o camine en un lugar reservado a estacionamiento de un coche para reservarlo.
La vía pública es de uso común y libre. El primero que llega tiene derecho a ocupar el espacio. Debe hacerlo correctamente de acuerdo con lo que establece la normativa. Ninguna persona tiene derecho a permanecer de pie ni a ocupar con objetos un espacio destinado a automóviles.
Quien así actúe está cometiendo una infracción a una norma de tráfico. Se atenta contra la seguridad vial. En caso de conflicto, será necesaria la intervención policial. La guardia civil y las autoridades municipales tienen facultades para sancionar este tipo de comportamientos que afectan al orden público. Por lo tanto, la persona recibirá una sanción.
¿Cuál es la multa por reservar una plaza de estacionamiento?
La multa puede variar en función del tipo de medida que se tome para evitar que otro vehículo se estacione en la plaza que se pretende reservar.
Si un peatón se sitúa en la calle, se considera una falta leve. La multa suele ser de 80 euros. Si se emplea otro vehículo para bloquear el espacio, la multa podría llegar a los 200 euros. Además, puede intervenir la grúa para retirar el vehículo invasor.
Por tanto, es mejor seguir dando vueltas o buscar una calle menos ocupada.