A partir del 1 de enero, será obligatorio para todos los coches que circulan por carreteras y autopistas en España llevar entre sus equipos la baliza V16, que va a sustituir al tradicional triángulo de emergencia, declarado obligatorio en 1999, y se mantuvo así hasta 2023, aunque se venía usando desde la década de los 60 del siglo pasado en distintos países.
La baliza V16 es un cambio importante en la manera como se manejan las situaciones de emergencia en las carreteras, ya que su uso proporciona mayor seguridad a los conductores al no estar obligados a salir del vehículo para colocar una señal de emergencia. Sin embargo, esta nueva señal ha generado dudas y cierto debate sobre si con ella la DGT puede violar nuestra privacidad.
Un cambio que genera desconfianza: la baliza V16
Para utilizar los triángulos de emergencia, debíamos salir del vehículo y alejarnos caminando a un lado de la calzada hasta llegar a un punto donde fuera vista por otros conductores, para que tuvieran tiempo de reducir la velocidad. Esto nos exponía al mal tiempo, a sufrir una caída o a ser arrollados por otro vehículo.
Con la nueva baliza solo hay que sacarla de la guantera y colocarla encima del techo del coche, sin descender del vehículo, y encenderla; la luz puede verse a gran distancia, incluso con niebla y lluvia, y advertir de esta manera a otros conductores que hay un coche en problemas. Pero esto no es todo, y aquí es donde empieza la desconfianza: las V16 homologadas poseen un geolocalizador y una tarjeta SIM, que sirve para que las autoridades de tráfico sepan que hay un vehículo accidentado y cuál es su ubicación.
El debate en las redes se ha suscitado porque el uso de esta baliza no es obligatorio en otros países de la Unión Europea, y porque hay conductores que creen que a través de este equipo la DGT puede saber por dónde estamos circulando.
Cómo funciona la baliza V16, según la DGT
Ejemplo de uno de estos mensajes publicado en noviembre de este año por la red social X: “Desde la DGT nos van a obligar a partir del 1 de enero a tener SÍ o SÍ esta baliza V16 homologada con geolocalizador” (…) “Lo que sí le han añadido es una tarjeta SIM integrada para vigilarte constantemente”.
Así funciona la desinformación, mezclando verdades con mentiras. Es cierto que el GPS en la baliza va a indicar la posición del coche cuando se active, pero solo señala que hay un vehículo accidentado en determinada vía y ningún otro dato adicional (ni matrícula ni nombre del conductor o cualquier otra información). En palabras de la DGT, la baliza “solo transmite la posición exacta de nuestro vehículo al objeto de evitar siniestros viales, pero no recoge ni emite información personal nuestra ni de nuestro vehículo”. Es un requisito que deben cumplir las balizas para poder ser homologadas.
Todo lo que la DGT espera de estas balizas, para considerar que cumplen con sus funciones, es que la luz pueda verse a suficiente distancia para dar tiempo a los conductores que se aproximan a tomar previsiones. A continuación, que se transmita al centro de información más cercano la señal de que hay un vehículo accidentado. Existen otras aplicaciones que los conductores pueden descargar por su cuenta para vincular la baliza con una compañía de seguros, para contar con un apoyo adicional y aprovechar mejor el potencial de este equipo.
En la DGT insisten: “No podrán seguirte ni saber la velocidad a la que circulas. La baliza solo transmite la posición cuando se activa, pero no envía datos personales ni del vehículo”.
