En el Valle del Jarama, a tan solo 60 kilómetros al noreste de la bulliciosa capital española, Madrid, se encuentra un pequeño pueblo incrustado en lo alto de un barranco: Patones de Arriba. Este pequeño rincón de la Comunidad de Madrid y Guadalajara ofrece a los visitantes un vistazo a la auténtica «arquitectura negra» de la región debido a la cantidad de edificios que tiene hechos con pizarra.
¿Sabías que Patones de Arriba fue un «reino»?
Se cree que este pintoresco pueblo cercano a Madrid podría haber nacido durante la invasión árabe de la Península Ibérica años en que las personas buscaban refugio en terrenos escarpados y que encontraron su hogar en este enclave aislado, que se regiría por un curioso sistema de gobierno: un rey-alcalde cuyo cargo era hereditario.
Según relatos históricos, los habitantes elegían a la persona más íntegra para gobernar y resolver disputas, y este líder era sucedido por un miembro de su familia, sistema que perduró hasta mediados del siglo XVIII, cuando el pueblo empezó a tener alcaldes.
Qué visitar en Patones de Arriba
La mejor manera de explorar este tesoro es sumergirse en sus calles empedradas y empinadas. Se recomienda subir a pie desde Patones de Abajo por la senda ecológica El Barranco, una ruta que lleva unos 20 minutos. Nos encontraremos con la iglesia de San José, construida en el siglo XVII, y que ahora alberga la Oficina de Turismo. Esta oficina nos ofrece dos itinerarios: las Edades de la Arquitectura (narra la evolución de Patones de Arriba a través de su arquitectura)y la Arquitectura de los Alimentos (ruta que explora las construcciones tradicionales relacionadas con la gastronomía local).
Entre otros lugares de interés se encuentra el arroyo de Patones y el Ecomuseo de la pizarra, que ofrece una visión muy interesante de la importancia de este material en la construcción de la región.
Los mejores restaurantes en Patones de Arriba
Después de un día de exploración, es hora de recuperar energías con la deliciosa gastronomía local. Patones de Arriba ofrece una variedad de restaurantes que sirven platos tradicionales de la región. El Rincón de Patones, con su bonita terraza y chimenea acogedora, es conocido por sus judiones con perdiz y solomillo con crema de trufa. Otro lugar encantador es La Cabaña de Patones, que combina una cocina tradicional con una decoración rústica.
El Bodegón de Patones, con su terraza al aire libre, ofrece platos tradicionales y opciones más refinadas, como el ‘Foie de oca casero al oporto con mermelada de temporada y pimientos asados’. También está El Rey de Patones, uno de los primeros en abrir y que lleva existiendo desde 1970, sigue siendo una elección popular con platos destacados como el cabrito lechal y las migas.
Excursiones cortas
Si el espíritu aventurero persiste, hay varias excursiones cortas que vale la pena explorar cerca de Patones de Arriba. La Ermita de la Virgen de la Oliva, una pequeña iglesia románico-mudéjar del siglo XIII, y el yacimiento arqueológico Dehesa de la Oliva son lugares muy interesantes que puedes visitar y que se sitúan a pocos kilómetros del pueblo. La presa del Pontón de la Oliva, construida en el siglo XIX como parte del Canal de Isabel II, es otra joya histórica de la región. La verdad es que no te podrás creer que estos paisajes estén tan cerca de Madrid capital.
Rutas de senderismo y en bicicleta
Para los amantes de la naturaleza, Patones de Arriba ofrece diversas rutas de senderismo y ciclismo. La Ruta al Cancho de la Cabeza, el Sendero del Arroyo y la Senda Ecológica de El Barranco son opciones emocionantes para explorar los alrededores del pueblo y disfrutar de vistas panorámicas, pudiendo repetirlas varias veces ya que este lugar se encuentra muy cerca Madrid.
Madrid es la mejor opción para dormir
Si decides prolongar tu estancia en esta joya escondida, hay opciones de alojamiento que garantizan comodidad y descanso. Lo mejor es hacer noche en Madrid capital, ya que nos ofrece un punto de partida muy adecuado al encontrarnos a tan solo una hora en coche de Patones de Arriba.
