Es una historia que convendría recordar de vez en cuando: en 2020 y hasta bien entrado 2021, muchísimos comercios, restaurantes y empresas se mantuvieron gracias a los servicios de entrega a domicilio. También por repartidores que en algunos casos llegaron a ser los únicos civiles, junto con los servicios de emergencia y de seguridad, que circulaban por las calles de las principales ciudades.
Y en estos días son también los que a menudo circulan por las calles con temperaturas por encima de los 40 grados Celsius, para entregar comida, bebida o productos de Amazon, por ejemplo. En esta situación, y ya limitándose a los repartidores de Amazon, más de un cliente se ha planteado si debe darles propina o no, o al menos ofrecerles una bebida.
La cultura de la propina
En España, la costumbre de dar propina por otros servicios que no son los que se reciben en restaurantes o bares está poco arraigada, a diferencia de Estados Unidos, donde es normal dar propinas por diferentes servicios, hasta el punto de que en los servicios de entrega a domicilio, como Amazon, ofrecen la posibilidad de incluir la propina para el repartidor.
Este servicio implica que la propina que coloquemos irá íntegramente al repartidor, aunque no siempre ha sido así, y muestra de ello es que en 2021 la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos multó a Amazon por haberse apropiado de 61,7 millones de dólares que correspondían a propinas para los repartidores. Una situación que no se ha repetido.
La mayor parte de los servicios de entrega incluyen cierta cantidad relacionada con el reparto, pero de esto solo una parte va directamente al repartidor, por lo que habría que considerar la posibilidad en España de incorporar un sistema de propinas tal y como funciona en Estados Unidos. ¿O se deja a la consideración de cada cliente?
¿Hay que dar agua al repartidor de Amazon?
Con temperaturas que ya han alcanzado más de 40 grados en diferentes regiones del país, es natural que nos interesemos por quienes trabajan a la intemperie y llevan a nuestro domicilio diferentes pedidos. Es verdad que son muchos los que no siempre tienen en cuenta estas condiciones laborales, y otras que con frecuencia deben enfrentar los repartidores.
Una usuaria de X, Miriam (@mssann), abrió el debate en torno a este tema al contar la siguiente anécdota:
“15.30 de la tarde. 41 grados en la calle. Llama el repartidor de Amazon y le abro para recoger mi paquete. Le ofrezco un vaso de agua o una Coca Cola fresquita. Me dice que nadie se lo ha ofrecido en todo el día. No sé, hemos llegado ya a no ofrecer ni un vaso de agua”.
La respuesta a este contenido ha sido de sorpresa: muchos no habían considerado las condiciones del verano y cómo afectan a estos trabajadores de la calle, y otros manifestaron que a partir de ahora ofrecerán agua o bebidas frías a los repartidores que lleven pedidos a su domicilio.
Una costumbre estadounidense que podríamos copiar
En algunas ciudades de Estados Unidos, especialmente en los suburbios, durante el verano algunos propietarios colocan neveritas en los porches, con bebidas frías y snacks, con una nota para avisar a los repartidores que pueden tomar lo que quieran. Además de ser un gesto amable y solidario, es probable que esto también contribuya a que los paquetes que llevan los repartidores reciban un mejor trato, y a que el servicio sea más eficiente, aunque no sea esa la intención.
No estamos sugiriendo poner una neverita en el exterior de nuestra vivienda, pero sí ser un poco más amables con los repartidores, especialmente cuando hay olas de calor. Un vaso de agua o una bebida fría siempre se agradecen, y podemos hacer que un día difícil para un repartidor no lo sea tanto.