En 2024 se realizaron más de 6 millones de test de alcoholemia en España, como parte de una estrategia de los organismos de seguridad para reducir el número de accidentes de tráfico, causados precisamente por conducir bajo los efectos del alcohol.
En la DGT calculan que el alcohol está presente entre un 30% y un 50% de los accidentes de tráfico donde hay víctimas mortales. Es por esta razón que son tan importantes los operativos que se realizan sobre todo en las noches, para detectar a los conductores que han consumido alcohol, y detenerlos antes de que cometan alguna imprudencia.
Cuando el test se equivoca
Los alcoholímetros y las otras pruebas que se utilizan para determinar si hemos consumido alcohol por encima del límite permitido son bastante precisos. Además, demuestran que el problema del alcohol en la conducción es global, hasta el punto de haber obligado a desarrollar una tecnología para controlarlo.
Pero estos equipos pueden equivocarse, tal y como lo confirmaron voceros de la Guardia Civil, y es posible que demos positivo en uno de estos test sin haber probado una gota de alcohol, y solo por ser cuidadosos con nuestra higiene bucal.
Es cierto, algunos enjuagues bucales tienen alcohol entre sus ingredientes, y en una prueba de alcoholemia pueden dar como resultado que parezca que bebimos más de la cuenta, especialmente si acabamos de utilizarlo.
Es verdad que el enjuague bucal no se ingiere, pero su presencia en la cavidad bucal puede hacer que al pasar el aire en el dispositivo lleve moléculas de alcohol, y el alcoholímetro tenga una lectura superior a 0,25 miligramos por litro.
Un error que no nos debe preocupar
Hay que señalar que esto no sucede con todos los enjuagues bucales y que en caso de producirse una lectura equivocada no hay que preocuparse, pues las pruebas para detectar la presencia de alcohol son más extensas. Junto a ello, el efecto del enjuague con alcohol dura entre 5 y 6 minutos, por lo que en una segunda prueba el resultado será negativo.
En un vídeo que podemos encontrar en Instagram, un Guardia Civil explica que si el enjuague bucal se ha usado hace pocos minutos puede causar un falso positivo. No obstante, que normalmente se hace más de una prueba para confirmar el primer resultado, y que lo más probable es que la segunda de negativo.
La tasa de alcohol permitida va a cambiar en 2025
Un aumento en el número de accidentes de tráfico causados por conductores que se encontraban bajo los efectos de alguna bebida alcohólica, y en la que incurrió un alto porcentaje de personas jóvenes, llevó a las autoridades a modificar el límite de la tasa de alcohol permitida.
La medida se aprobó en octubre del año pasado, pero se espera su publicación en el BOE para comenzar a aplicarla en los operativos de control de alcoholemia por autoridades como la Guardia Civil.
Actualmente las tasas de alcohol permitidas entre los conductores en general son de 0,25 miligramos por litro de aire respirado, y de 0,5 gramos por litro de sangre. Con la nueva norma, el límite por litro de aire pasa a 0,1 miligramos, y en la sangre a 0,2 gramos por litro.
¿Esto qué significa? Que si estamos al frente del volante y nos tomamos una sola cerveza vamos a dar positivo en un test de alcoholemia, y la cerveza podría terminar costándonos al sumarle la multa más de 200 euros y la pérdida de al menos dos puntos en el carnet de conducir.
En conclusión, aunque el enjuague bucal es una herramienta útil para mantener la salud bucal, su contenido de alcohol puede provocar resultados engañosos en controles de alcoholemia. La educación y la prevención son clave para garantizar que todos comprendan las implicaciones del uso de estos productos y se eviten inconvenientes en situaciones críticas.
