El 21 de diciembre inició de forma oficial el invierno y con él llegan también las bajas temperaturas que afectan de manera directa a ciertos componentes del coche cómo son la batería o líquidos. Además, esta época del año puede traer la aparición de posibles lluvias, nevadas, viento y niebla.
De hecho, el invierno que llega con el mes de diciembre puede ocasionar problemas en los vehículos y dificultar a los conductores la ejecución de maniobras básicas con seguridad. Por ello, hay que conocer de ciertas soluciones para conducir de manera segura en vías y carreteras ante las bajas temperaturas.
En otras palabras, hay que evitar que el coche sufra antes las inclemencias meteorológicas y reducir las consecuencias del frío.
Cuidado con la batería del coche en invierno
Es uno de los componentes del vehículo que más sufren con las bajas temperaturas propias de la época de invierno. Para la protección de la batería, se recomienda estacionar el coche en un recinto cerrado por la noche, como puede ser un garaje, para evitar lo más que se pueda las bajas temperaturas.
Si no es posible estacionarlo en un sitio cerrado, se puede optar por cubrirlo con fundas específicas, sobre todo en las noches más frías de la época. En invierno los coches requieren un poco más de energía, se necesita más potencia para arrancar el motor con el frío y también se alcanza menos energía de la batería.
Junto a ello, se aconseja no dejar mucho tiempo estacionado un coche, ya que esto afecta a la batería y al resto del sistema electrónico. Hay que circular con el vehículo de manera habitual para que todos los sistemas se pongan en funcionamiento.
Verificar el estado de los neumáticos
Cuando los neumáticos se encuentran desgastados, el coche pierde agarre o adherencia, sobre todo en mojado. Se establece que la profundidad del dibujo de la banda de rodadura no debe ser inferior a 1,6 milímetros, aunque se sugiere no bajar de 3, sobre todo con suelo mojado.
Para comprobar el desgaste de los neumáticos hay que tener a disposición un medidor de profundidad o profundímetro. También se puede localizar los testigos de desgaste repartidos por la banda de rodadura.
Los fabricantes incluyen en el flanco del neumático una serie de indicadores, que pueden ser el propio logotipo de la marca. De la misma forma, se puede observar un triángulo o las siglas TWI (Tread Wear Indicator); si un neumático está próximo a ese límite de desgaste debe ser cambiado de manera inmediata.
Los frenos y faros deben funcionar de forma correcta
Con la nieve, la lluvia y el hielo se ponen a prueba los frenos de un coche que está en circulación. Del buen estado de los frenos depende en cierta medida que el vehículo se detenga de forma adecuada cuando se requiere.
Durante la época de invierno las horas de sol disminuyen, por lo que es muy importante ver bien y ser visibles en la vía o carretera. En este sentido, los faros del vehículo deben estar bien nivelados para no provocar deslumbramientos y todas las luces en correcto funcionamiento para aumentar la visibilidad en las horas de menos luz
El líquido anticongelante debe ser el adecuado y debe estar a su nivel. Esta recomendación es muy importante ya que permite evitar daños en el motor del coche. De hecho, hay que tener en cuenta que tenga una temperatura de congelación cuanto más baja mejor, para que no se congele en periodos de tiempo en los que haga mucho frío.
Cada una de estas recomendaciones buscan mantener el buen funcionamiento del vehículo y una conducción segura en la época de invierno.