La costa atlántica española no tiene el mismo número de seguidores ni goza de la popularidad que la costa mediterránea por un par de razones: aguas más frías, playas más pequeñas, menos extensión de arena y quizás más nubosidad. Pero estos posibles puntos en contra los compensa ampliamente con un paisaje más espectacular. Playas con acantilados, grandes brazos de mar que penetran en tierra firme, el contraste entre el paisaje de montaña y el mar y el intenso trabajo del oleaje sobre la roca, nos ofrecen algunos de los paisajes marinos más hermosos de España, como los que podemos encontrar y disfrutar en Galicia.
La Playa de Las Catedrales
Uno de estos lugares es la Playa de Aguas Santas, mejor conocida entre los visitantes como Playa de las Catedrales o, en gallego, Praia das Catedrais, en el municipio de Ribadeo, en la costa de la provincia de Lugo. Hay que decir que también podría ser parte del paisaje fantástico del continente imaginario donde se desarrolla Juego de Tronos.
La referencia no es gratuita: si fuimos admiradores de la serie original o de sus spines off, va a ser inevitable relacionar la arquitectura natural de Playa de las Catedrales con algunas de las playas de belleza extraordinaria, de Islandia, Croacia e Irlanda, que se utilizaron en esta serie. El paisaje que vamos a encontrar en este rincón de la Mariña Lucense, como también se conoce a la costa de Lugo, coincide con los de la serie en que parece haber sido moldeado por la naturaleza para crear dramatismo y generar distintas emociones.
En el caso de esta playa, los grandes arcos de roca y las cavernas excavadas por el mar en los acantilados, que se pueden admirar durante la marea baja, remiten inevitablemente a los grandes monumentos de la Edad Media. El nombre no es gratuito, y no sería demasiado extraño ver aproximarse por la playa a un par de jinetes vestidos con armaduras.
Un monumento natural, con algunas limitaciones
Es una playa de unos 800 metros de largo con una franja de arena que varía mucho con las mareas. Los arcos de piedra monumentales y las cavernas solo se pueden disfrutar durante la marea baja, que es también cuando se puede caminar por las grandes extensiones de arena y cerca de los arcos. La vista durante la marea alta, que también se puede disfrutar desde el paseo al borde de los acantilados, es completamente distinta e igual de fascinante. No deja de ser increíble que un lugar tan majestuoso y casi irreal esté tan cerca de un centro urbano y sea bastante accesible.
Playa de Las Catedrales fue declarada Monumento Natural por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Galicia, y desde 2015 existen algunas limitaciones para acceder a esta playa, especialmente en verano. A ello se suman las pocas horas que se puede permanecer abajo de forma segura, durante la marea baja.
En la práctica, la experiencia de caminar descalzo por la orilla de esta playa, contemplando los distintos colores y formas que el oleaje ha dado a las paredes del acantilado, o simplemente pasar bajo los grandes arcos de piedra, es algo que no nos podemos perder si nos encontramos cerca de la costa de Lugo.
Si coincidimos con la bajamar y podemos descender, podremos admirar arcos monumentales de hasta 30 metros de altura, y arcos dentro de otros arcos. También veremos cavernas naturales con cúpulas con forma de agujas, y muros cuyos colores cambian junto con las variaciones de la luz durante el día. La playa se encuentra a 10 kilómetros de Ribadeo y es de fácil acceso, cuenta con vías de acceso, paneles informativos y otros servicios. Como hemos visto, visitarla puede ser una de tus experiencias más inolvidables de este verano.
