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Ni Einstein ni Hawking, esta fue la persona más inteligente de la historia y su vida no fue como esperas

¿Sabes cuál ha sido la persona más inteligente de la historia?

por El Adelantado
10 de enero de 2025
en Sociedad
Ni Einstein ni Hawking, esta fue la persona más inteligente de la historia y su vida no fue como esperas

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Si se le pide a la gente que mencione a los personajes más inteligentes de la historia, suelen surgir los mismos nombres siempre repetidos. Vienen a la mente aquellos que por algún descubrimiento o invención innovadora han transformado su campo de estudio y han impactado en la sociedad en general. Estamos en tiempos de la inteligencia artificial, pero la humana sigue siendo muy importante.

Es claro que en el sentir popular la inteligencia se valora a través de una combinación de sus logros y sus contribuciones al conocimiento y a la humanidad. Y los libros los registran como los destacados de la humanidad. De esa forma, su fama y trayectoria atraviesan generaciones.

Tal es el caso del polifacético Leonardo da Vinci, de Einstein, de Newton. También se suele nombrar a Hawking, que se destaca porque su grave enfermedad no fue obstáculo para desarrollar su brillantez ni para superar desafíos extraordinarios.

A esta lista se suman otros grandes de la humanidad. Nadie duda de que todos ellos conforman el grupo de los más inteligentes de la historia de la humanidad.

Sin embargo, una historia poco conocida es la de William James Sidis, considerada por muchos como la persona más inteligente de todos los tiempos.

William James Sidis: un caso peculiar en la historia

William Sidis es un claro ejemplo de que inteligencia superior no siempre conduce a la fama. Si bien es considerado por muchas opiniones como el hombre más inteligente de la historia, nadie duda de que no es el más famoso.

Un estilo de vida caracterizada por la privacidad y el anonimato, hizo que Sidis se aislara de la vida pública y rechazara la fama. Sin embargo, su vida es sumamente curiosa y se escapa de lo que se considera «normal» en el desarrollo de una persona.

Nació en Estados Unidos el 1 de abril de 1898. Su padre, Boris Sidis, era un ciudadano ucraniano que emigró a Estados Unidos por la persecución en el Imperio ruso.

Boris contrajo matrimonio con Sarah Mandelbaum, de ascendencia judía, con formación universitaria en medicina. Fue una pareja intelectualmente superior de la que nació William Sidis.

El desarrollo de William estuvo condicionado a la intervención de sus padres, especialmente de Boris. Obsesionado por la estimulación intelectual del niño, se dedicó a convertirlo en un genio.

Su educación fue totalmente diferente a la de los demás niños de su época. Los métodos de su padre resultaron exitosos. A los seis meses pronunció sus primeras palabras y a los tres años leía a Homero en griego. A los 11 años ingresó a la Universidad de Harvard y publicó trabajos matemáticos importantes.

Era brillante, pero a un costo demasiado alto.

¿Por qué Sidis no alcanzó el renombre y la fama de otros prodigios de la historia pese a ser tan inteligente?

Su desarrollo intelectual fue superior al de muchos considerados genios. Sin embargo, el mundo valora resultados y aportes. Una inteligencia que nada produce y nada aporta a la humanidad, no se considera valiosa.

William Sidis no dejó huellas en la humanidad y por eso pocas veces se lo menciona. Su extraordinario desarrollo intelectual chocó contra su aislamiento social que no le permitió brillar.

A lo largo de su vida experimentó varios fracasos personales. Nunca logró relaciones sociales significativas, ni de parejas ni de amigos. No encajaba en la sociedad y nunca pudo encontrar un camino profesional que se ajustara a sus intereses.

Además, la presión por satisfacer las altas expectativas de sus padres le produjo un desequilibrio mental del que nunca se recuperó.

Se volvió anónimo. En lugar de seguir una carrera académica que hubiera resultado exitosa, Sidis terminó trabajando en empleos poco prestigiosos movido por su deseo de ser invisible.

Su vida es un ejemplo del difícil equilibrio entre genialidad, salud mental y emocional. Y la gran pregunta es si vale la pena tener una inteligencia superior si el camino es de infelicidad y soledad.

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