Cuando se habla de snacks como las patatas fritas, en seguida vienen a la mente hojuelas doradas y acanaladas cayendo de un envase cilíndrico, que puede ser de Lays o de Ruffles, crujientes y deliciosas, y por lo general un poco caras. Esta es la principal razón por la que no las consumimos con más frecuencia, y no por razones de salud.
Los chips de patatas fritas, como también se les conoce, son más antiguos de lo que podría parecer; fueron inventados en 1853, en un restaurante de Saratoga Spring, Nueva York, llamado Moon Lake Lodge’s. Después no pasó mucho tiempo antes de que se convirtiera en una de las formas más adictivas y populares de comer esté tubérculo, solo superada por las patatas a la francesa, es decir peladas, cortadas y fritas en casa.
Las patatas fritas de Mercadona
Es cierto, no es uno de los snacks más saludables, por su exceso de sodio y grasa, pero no podemos negar que su sabor es una locura, y comer los chips crujientes es una verdadera adicción, cuya única barrera con frecuencia es el precio. Esa barrera, la de los precios, se ha venido abajo con las patatas fritas con sabor a nata agria y cebolla de Hacendado, un cilindro con 176 gramos de hojuelas de patatas que nos va a encantar. Su precio: 1,85 euros.
Se trata de un sabor que ya fue popular años atrás por marcas como Pringles y que ahora incorpora la marca de comestibles de la cadena valenciana, para dar mayor variedad a sus aperitivos de chips de patatas fritas. El sabor de estas hojuelas de patatas es más intenso que el de otros snacks similares, y viene en un bote cilíndrico para garantizar que los chips se mantengan frescos y crujientes, y sobre todo, para poder colocar la tapa y guardarlos, y así no comerlo todo de un solo golpe.
De este modo, Mercadona se anticipa al gusto de los consumidores, que buscan nuevos sabores en los chips de patatas, con la misma calidad que las marcas tradicionales, pero con un mejor precio.
Características de este snack de patatas con sabor a nata agria y cebolla
Estas deliciosas patatas fritas de Hacendado tienen los siguientes ingredientes: patatas deshidratadas, combinadas con aceites vegetales y otras harinas para darle cuerpo, como trigo, maíz y arroz, así como un carbohidrato, la maltodextrina, que sirve para dar textura. Para el aderezo se utilizan cebolla en polvo, nata agria en polvo, suero de leche en polvo, y aromas para intensificar el sabor a nata agria.
La historia completa de los chips de patatas fritas
Ya mencionamos que esta manera de hacer las patatas se inventó en un restaurante de Saratoga Spring en 1853; pero vale la pena conocer el resto de la historia y el nombre del cocinero que las inventó. Se trata de George Crum, que con frecuencia era molestado por un cliente habitual, que se quejaba de que las patatas no eran suficientemente delgadas.
Un día, para darle una lección, cortó las patatas tan finas que ni siquiera podían tomarse con el tenedor; pero el resultado fue totalmente contrario al esperado: al cliente le encantaron los chips de patatas fritas. A partir de entonces, las “Saratoga chips”, como fueron bautizadas inicialmente, fueron uno de los platos populares de la casa, y 170 años después son unos de los snacks más consumidos en el mundo.
Piensa en él, en George Crum (también apodado “el inmortal”, no sabemos por qué), y en cómo el enfado puede convertirse en algo creativo, crujiente y delicioso, como estas patatas fritas de Mercadona, que podemos disfrutar por tan solo 1,85 euros.
