Las patatas fritas son imprescindibles en la vida de mucha gente. Están presentes en eventos sociales y en momentos de soledad. Calman la ansiedad y las ganas de comer algo rico en esas pausas en las idas y venidas o en una jornada de trabajo muy intensa.
Abrir ansiosamente un paquete de patatas fritas y sentir el primer crujido al morder, provoca sensación de confort y de placer. Ya el sonido al rasgar el envoltorio anticipa lo que está por venir.
Probablemente estas sensaciones se producen por la asociación de las patatas fritas con momentos gratos vividos en celebraciones, meriendas compartidas o en tiempos de descanso.
El hecho de comer patatas fritas es un hábito que no solo tienen los más jóvenes. La diversidad de opciones las ha transformado en un snack a los que los adultos se han habituado también.
Los sabores variados, con o sin sal agregada, sin gluten, elaboradas con aceites más saludables, han transformado las patatas fritas en un universo en el que cada persona puede disfrutar según su gusto y posibilidades alimentarias.
La novedad de Mercadona: patatas fritas con sabores innovadores
Mercadona tiene acostumbrados a sus clientes a siempre ir a más. Con sus propuestas, desafía a la competencia y la supera. En la búsqueda de innovaciones que satisfagan a los consumidores, ofrece variedades de productos que atraen multitudes y que nadie más produce.
Aunque el mundo de las patatas fritas es muy diverso y parece que ya no hay nada más que inventar, Mercadona encuentra una opción que no existía antes y que eleva este snack a un nivel gourmet.
Se trata de las patatas fritas con sabor a queso de cabra y a cebolla caramelizada. Cuando observan en el paquete el sabor de estas patatas de Mercadona, las personas se sienten tentadas a probarlas.
Se venden en todas las tiendas físicas y en la web de Mercadona, y tienen la marca Hacendado.
¿Por qué estas patatas fritas de Mercadona son la sensación del momento?
Sin duda, la combinación de queso de cabra con cebolla caramelizada es muy innovadora en las patatas fritas. Y satisface a los paladares más exigentes, a esos que están acostumbrados a lo exquisito y que están dispuestos a probar lo diferente.
Y, claro está, probar estas patatas fritas es un viaje sin retorno. Quien las come una vez seguramente las compra siempre. No se resiste a volver a paladear esa amalgama de la cremosidad acidulada característica del queso de cabra y el dulzor suave de la cebolla caramelizada.
Además, el precio contribuye al éxito. El paquete de 150 gramos cuesta tan solo 1,20 euros. Se unen la experiencia de lo diferente a un precio común.
Sin duda, el “boca a boca” en las redes sociales ha contribuido a la difusión de la novedad de Mercadona. Miles de comentarios de quienes las han probado sostienen lo mismo: las patatas son deliciosas y diferentes. Se ha dicho que son adictivas y que generan una nueva necesidad en quienes las prueban.
Además del precio, en los comentarios se destaca la novedad del sabor, y en especial la perfecta combinación entre el toque ácido del queso de cabra con lo dulce de la cebolla caramelizada. Cada sabor aporta cierto contraste en su justa medida para que, unidos conformen una unidad perfecta.
¿Cómo se elaboran estas patatas fritas con sabor a queso de cabra y cebolla caramelizada?
Mercadona ha dicho que el secreto del producto está en la selección de los ingredientes. El snack se produce con patatas seleccionadas que se fríen en aceite de girasol.
Para proporcionarles el sabor que es furor, se recubren en una mezcla que contiene azúcar, cebolla en polvo, potenciadores del sabor, sal, acidulantes, edulcorantes. Esta combinación logra recrear la fusión del queso de cabra con la cebolla caramelizada.
Solo hay que probarlas para integrarlas a los snacks que estarán presentes en esos eventos en los que siempre es grato servir algo exquisito y diferente.
