Si hay una preparación que puede considerarse como un símbolo universal de los alimentos, es precisamente el pan hecho con harina de trigo. Se trata de un alimento con presencia milenaria en Europa, África y Asia, y que en siglos recientes extendió su área de influencia cultural a América y Oceanía.
Este pan clásico, elaborado con harinas de trigo, centeno y a veces también con avena y cebada, comenzó a producir reacciones adversas o al menos empezaron a reconocerse como tales, en el transcurso del siglo XX y bajo el término de celiaquía. En este sentido, se ha excluido a un gran número de personas del placer de comer un buen trozo de pan.
Los ingredientes del pan sin harina
Pero no todos los panes se hacen con trigo, avena, centeno o cebada, también hay panes elaborados con harina de maíz, como las tortillas mexicanas o las arepas venezolanas, o con almidón de yuca, como los chipás paraguayos.
Además, hay panes que se pueden hacer sin necesidad de utilizar ningún tipo de harina, como es el caso de este pan, que podemos hacer con solo tres ingredientes: huevos, queso crema (o leche en polvo) y polvo de hornear.
Los huevos aportan proteínas y sirven para dar estructura al pan, el queso crema, o la leche en polvo, y con ello ayudan a crear una mezcla suave y una textura esponjosa. Por otro lado, el polvo para hornear ayuda a levantar el pan y también contribuye a hacerlo esponjoso.
Cómo preparar el pan sin harina con tres ingredientes
Los pasos para preparar este pan sin harina son bastantes sencillos:
- El primer paso es mezclar un huevo con una cucharada de polvo de hornear.
- Agregar el queso crema, o seis cucharadas de leche en polvo, y remover hasta obtener una masa chiclosa, que no se puede amasar.
- Enharinar, utilizando almidón de maíz libre de trazos de gluten, una bandeja para hornear, o utilizar papel de hornear previamente engrasado.
- Precalentar el horno a 180°C.
- Divide la masa para hacer pequeños panes, es un asunto un poco pegajoso, y colócalos en la bandeja. Hay que hornear durante 15 minutos.
También se pueden hacer en una sartén utilizando solo un poquito de aceite, aplicado con un pincel, y hay que estar atentos porque están listos en pocos minutos.
Esta receta se puede variar agregando azúcar o sal, para hacerlos dulces o salados, y es posible reemplazar la leche en polvo o el queso crema por leche deslactosada o alguna leche vegetal, si se es también intolerante a la lactosa.
El resultado es un pan esponjoso que nada tiene que envidiar al pan hecho con harina de trigo, y con el que se puede preparar sándwiches o utilizar en desayunos y meriendas.
¿Qué pasa con los celíacos?
Hay quienes afirman que se trata de una enfermedad inventada, pero esto no es cierto. En realidad es una dolencia o patología presente en un buen número de seres humanos, que se caracteriza por el rechazo al gluten presente en algunos vegetales, tales como el trigo, la avena, la cebada y el centeno. Es por esta razón que se habla de alimentos que contienen o son libres de T.A.C.C.
Aunque no se conocían las causas, existen referencias a sus síntomas desde el siglo II a.C., como la descripción que hacía de este trastorno el médico Areteo de Capadocia, que escribió sobre “una enfermedad celíaca de naturaleza crónica”. Celíaco deriva del término griego Koiliakos, que alude a trastornos en el intestino.
Fue en el siglo XX cuando se descubrió que se trataba de una reacción inmunitaria al gluten, presente en las harinas ya mencionadas y que llegó a causar numerosas muertes, especialmente entre niños, antes de que se descubriera que solo había que eliminar determinados alimentos de la dieta diaria.
