La Unión Europea sigue firme con su intención de homogeneizar el tráfico en el bloque. Uno de los objetivos es establecer una normativa común que favorezca la seguridad vial y facilite la circulación entre países. La reducción de emisiones contaminantes también es parte de esta meta.
El tema que más polémica ha causado es la unificación de los límites de velocidad. La UE considera que unificando se evitan confusiones para los conductores que cruzan fronteras. Esta propuesta forma parte de una estrategia amplia de integración en el territorio europeo.
Pero los países no logran ponerse de acuerdo. Consideran que la medida unificar las velocidades máximas medida atenta contra su soberanía nacional.
Argumentan que cada uno tiene condiciones geográficas y culturales diferentes. Y, fundamentalmente, las infraestructuras viales y el tipo de vehículos más comunes son también muy distintos.
A juicio de varios de los integrantes del bloque, geografía, infraestructuras y vehículos hacen necesarios límites de velocidad diferentes. Consideran que la libertad en los límites de velocidad es indicador de eficiencia y de modernización de un sistema que debe estar adaptado a las diferentes realidades nacionales.
¿Cuál es la tendencia en los límites de velocidad en Europa?
No existe una tendencia uniforme. Hay países que apuestan por reducir la velocidad para mejorar la seguridad vial y otros que la aumentan para favorecer la fluidez del tráfico.
En esta diversidad destaca Alemania. Cuenta con vías rápidas en las que no existen límites máximos de velocidad. Cada iniciativa de establecer máximos ha sido descartada. Y los conductores se han habituado a este sistema.
Polonia y Bulgaria han establecido límites de 140 km/h en muchos tramos de las autopistas. Croacia, Eslovaquia, Rumanía, Luxemburgo, Eslovenia, Grecia, Hungría, Austria y Países Bajos fijaron máximos de 130 km/h.
Italia está en el camino de establecer el límite en 150 km/h en algunos tramos de sus autopistas. Este límite ya ha sido adoptado por la República Checa, que tiene el récord en velocidad máxima.
La República Checa marca un máximo de velocidad histórico en Europa
La República Checa ha sido el primero el marcar este límite de 150 km/ h, el más alto de Europa. Por ahora, está en fase de prueba en la autopista D3 entre Tábor y České Budějovice.
Se permite circular a 150 km/h en ciertas secciones. Se establecen condiciones de clima y de tráfico, que estarían indicadas por señales de tráfico variables.
Estas señales indican los máximos de velocidad según las circunstancias del momento. Cuando estas circunstancias no acompañen, el límite será de 130 km/h.
La opción que se está mostrando como la más elegida es superar el límite de los 120 km/h, que era el que la mayoría mantenía en los últimos tiempos. Parece ser que los cambios en los vehículos determinan que las autoridades de esos países respondan a las inquietudes de conductores cuyos vehículos tienen un gran potencial.
A esto se suma el hecho de que el aumento de los parques automotores en los diferentes países europeos, obliga a agilizar la circulación en las autopistas y a tomar decisiones que permitan un tráfico más fluido.
¿Qué pasa en España?
Con otra visión de lo que conviene a la seguridad vial, está España que, contrariamente a la mayoría, tiende a la baja de los límites máximos. Las autoridades argumentan que la velocidad es una de las causas de más accidentes viales mortales.
Se mantiene el máximo de 120 km/h en autopistas y autovías. En las carreteras convencionales es de 90 km/h.
Con la mirada en las decisiones de otros países, muchos conductores reclaman subir el límite a 130 o 140 km/h, como en Francia o Polonia. Argumentan que los vehículos modernos tienen sistemas de seguridad avanzados.
Sin embargo, la DGT se mantiene firme en su postura. No se prevé aumentar el límite de velocidad. Además, refuerza el uso de radares y fija multas más severas para las infracciones.
