Aunque Europa y el mundo intentan cambiar la matriz energética y buscan posibilidades que favorezcan la sostenibilidad del planeta, el petróleo sigue siendo un recurso esencial para las economías modernas. A pesar de que algunos países avanzan en la electrificación del transporte, los combustibles derivados del petróleo continúan dominando la movilidad del mundo. Pero, además, el petróleo no solo se usa como fuente de energía sino también como materia prima para varias industrias.
Por tanto, en el corto y medio plazo el mundo seguirá consumiendo petróleo. Las reservas estratégicas y los contratos de negocios de petróleo son prioritarios para los gobiernos, pues les aseguran la energía que el país necesita.
¿Qué países abastecen al mundo de petróleo?
El panorama mundial muestra una gran concentración geográfica de los países productores de petróleo. La red de exportación para abastecer a naciones que no tienen reservas propias es compleja y muy extendida. Los mayores productores están en Oriente Medio, Rusia, América del Norte y algunos países de África y América del Sur. Muchos de estos países se han agrupado en la OPEP, Organización de Países Exportadores de Petróleo.
Es un mercado muy sensible, en el que la distribución está condicionada por tensiones políticas, guerras, decisiones de la organización central. Todo el sistema afecta directamente a la disponibilidad y al precio del crudo. De ahí que el precio de los combustibles cuando el conductor reposta es volátil y existen subidas frecuentes.
¿Cómo es el sistema de abastecimiento de petróleo de España?
España tuvo actividad de producción de petróleo durante la década de los 60, pero la producción ha cesado casi completamente. Desde los 90, los pozos comenzaron a cerrarse, algunos porque se habían agotado, otros por baja rentabilidad. En 2021 cerró la última plataforma que estaba activa, perteneciente a Repsol. A partir de entonces, España importa todo el crudo que utiliza.
Los países que más vendieron crudo a España en el 2024 fueron: Estados Unidos, Brasil, México, Nigeria, Angola, Libia, Arabia Saudí, Venezuela, Argelia y Kazajistán. Están ordenados de mayor a menor según el volumen de compra. El 36,6% del crudo que España importa proviene de países que integran la OPEP. Un 34,6% el país lo compra a la OCDE.
Ingresa crudo, se refina en España
El petróleo se importa crudo y se procesa en el país. En este proceso se transforma en gasolina y diésel, los dos principales productos derivados del combustible fósil. Para ello España mantiene activas 10 refinerías que procesan el petróleo importado. Están a cargo de Repson, Cepsa, y algunas otras empresas.
El producto llega en buques petroleros que lo descargan en el puerto. Desde allí se envía a las refinerías, donde se procesa. Los combustibles resultado del proceso de refinamiento se llevan a los depósitos de Exolum. Esta empresa es la que realiza la distribución por toda España. Cuando España compra combustibles ya refinados, del puerto se trasladan directamente a Exolum.
Los controles de calidad
Toda la cadena de producción y distribución de combustibles está sujeta a controles estrictos de calidad. Las refinerías españolas siguen estándares internacionales y realizan análisis físico-químicos del crudo y de sus derivados. Se controla el contenido de azufre, la viscosidad, la estabilidad térmica el punto ígneo. Antes de pasar a la distribución, el combustible tiene que cumplir con las especificaciones de la UE. Esto vale tanto para los refinados en el país como los importados.
¿Cuándo se agregan los aditivos a la gasolina?
Algunas marcas de combustibles agregan aditivos a sus productos, que optimizan el rendimiento. Generalmente, estos aditivos definen la calidad, y también el precio, de los combustibles.
El aditivo se agrega una vez que el petróleo ya ha sido refinado principalmente en dos puntos de la cadena. Las grandes distribuidoras suelen incorporarlo directamente en el proceso de refinado. Otro punto de agregado de aditivos son los depósitos como Exolum. Las gasolineras no están autorizadas a incorporar aditivos a los combustibles que reciben.
