La tecnología y sus múltiples aplicaciones facilitan la vida de la gente. Pero en parte también la complican. Tal parece que esas herramientas que todo lo simplifican y que evitan papeles y traslados, sería absolutamente útil si solo la usaran las personas honestas que cumplen con la ley. Pero, lamentablemente, no es así. Hay expertos en informática que han optado por el camino del delito y que se dedican al hackeo como actividad laboral.
Cada día descubren nuevas maneras de estafar a la gente, abusando de su buena fe y de su confianza. Los estafadores parecen tener un gran conocimiento de la psicología y debilidades humana y empresariales. Deslizan sus mecanismos para robar engañando a las personas y empresas. Es una historia sin fin. Cuando se agota un tipo de estafa porque ya se ha denunciado mucho y la gente está alerta, aparece otro que tiene el mismo fin. Nadie ha logrado detener a los hackers y estafadores.
Las estafas bancarias son las preferidas en estos tiempos
Se cometen todo tipo de ciberdelitos. Uno de los que más se ha denunciado en estos tiempos es el de las estafas bancarias. Los hackers han encontrado el camino fácil para acceder a las cuentas bancarias y, en segundos, dejarlas vacías. El problema es que, sin siquiera sospechar que está siendo estafado, el titular de la cuenta colabora con el hacker. Es decir, que el estafador requiere de datos privados para cometer su delito, datos que el titular mismo de la cuenta le proporciona.
¿Cómo ocurre la estafa que permite a los delincuentes llevarse todo el dinero de una cuenta bancaria?
La nueva modalidad utiliza el SMS. La víctima recibe un mensaje que, teóricamente, proviene de su banco. El diseño del mensaje, el contenido, el logo y las letras, todo aparenta ser del banco. Pero no lo es. El tono del mensaje es alarmante, y provoca en el destinatario el efecto esperado: reacciona inmediatamente porque solo piensa en el bloqueo de su cuenta. Y sigue al pie de la letra las instrucciones.
En ellas, se le indica que debe entrar a un link que está en el mismo SMS. Aparentemente, ese enlace lo conducirá a la web oficial del banco. Sin embargo, en lugar de eso, la persona entra a una página fraudulenta que está diseñada para robar claves de acceso y datos personales o bancarios.
Uno de los mensajes que frecuentemente están usando los estafadores es “A partir de hoy usted no podrá utilizar su cuenta”.
¿Qué hace la víctima para caer en la estafa?
La víctima no sospecha. Además, el SMS es parte de la cadena de otros mensajes que ha recibido del banco. Preocupada por su cuenta que no podrá usar más, pierde de vista todo lo demás. Inmediatamente, para no perder tiempo, da un clic en el enlace indicado. Este simple gesto es la puerta del desastre. El malware se instala en el móvil y el hacker tiene acceso a todos los datos.
Con la información, el estafador entra al verdadero banco y se lleva todo el dinero. Así de sencillo es para el hacker. Así de dramático es para la víctima.
¿Qué hay que hacer si se recibe un SMS del banco?
El consejo principal es nunca responder a un SMS del banco ni hacer caso de las sugerencias. En caso de dudas, hay que comunicarse con la entidad bancaria y realizar la consulta.
Los expertos advierten que los ciberdelitos se perfeccionan y se incrementan. La única manera de defenderse es mantener una actitud alerta y desconfiar. Estar en contacto con el banco es un buen camino para estar tranquilo de que, al desatender un mensaje que parece del banco, no se está cometiendo una infracción.
