Los helados son deliciosos todo el año, pero en verano además podemos consumirlos sin sentirnos culpables por los excesos de grasa y azúcar, pues hace calor y es necesario refrescarse e hidratarse, preferiblemente con un delicioso helado artesanal. Al respecto, la prestigiosa revista National Geographic publicó un artículo donde habla de la revolución del helado artesanal en España y propone a visitantes y locales hacer una ruta por la península. Cada lector puede crearse la suya, que tenga como objetivo visitar seis heladerías artesanales que se encuentran entre las mejores del mundo, y que se mencionan a continuación.
Helados de heladerías que no hay que perderse
En Bilbao: Nossi-bé
Esta heladería, que también es pastelería y bombonería, lleva más de 100 años ofreciendo sabor y frescura a sus clientes, abrió sus puertas en 1911. La podemos encontrar en el centro de Bilbao, donde podremos probar sabores relacionados con frutos de la temporada, elaborados por la maestra heladera Esther Ortiz López.
El nombre de la heladería evoca el de una isla que es el principal destino turístico de Madagascar, y en ella vamos a encontrar, además de las opciones tradicionales, helados veganos, sin azúcar o sin gluten, pero también helados de horchata de chufa. Sabores caseros y saludables.
En Barcelona, Girona y Madrid: Rocambolesc
La marca de calidad artesanal de los helados de las tiendas Rocambolesc la proporciona Jordi Roca, con una gran cantidad de seguidores que viajan de otros lugares de España para probar de nuevo sabores como el de manzana al horno o el “panet”. Este último es una especie de brioche relleno del helado que el cliente escoja, que es una verdadera delicia.
Otros helados característicos de Rocambolesc son los polos hechos con moldes exclusivos de esta tienda, entre los que se han hecho famosos el de la Nariz Rocanas, la Mano Dorada y el Icephone, entre otros.
Sevilla: Heladería Verdú
Con dos locales en la ciudad, esta heladería abrió sus puertas en 1972, siendo dirigida primero por José Sirvent (hijo) y por su esposa, Mari Carmen Ibáñez, ambos descendientes de familias de heladeros artesanos. Actualmente está administrada por sus hijos, también heladeros artesanos, Eloy y Lucas. En Verdú podemos disfrutar de más de 70 sabores en distintos tamaños y formatos: tarrinas, copas, corte helado, napolitanos y polos; y también probar su célebre horchata valenciana.
Getaria: Dona Doni
En la provincia de Guipúzcoa queda Getaria, y en este municipio se encuentra una heladería que ocupó en 2024 el vigésimo puesto en el Gelato Festival World Ranking. Y el responsable de haber alcanzado este lugar entre las mejores heladerías del mundo fue Fernando Alberdi, a quien encontraremos del otro lado del mostrador.
Dona Doni comenzó a dar que hablar hace algunos años gracias a su helado de Mango Ezpeleta, pero su paleta de sabores es mucho más amplia e incluye otras preparaciones originales, como el Mundu Bira, con piña, canela, clavo y nuez moscada.
Logroño: Della Sera
Si vamos por el Camino de Santiago podemos tomar un descanso, y un pequeño desvío, para probar en esta ciudad de La Rioja los deliciosos helados artesanales de Della Sera, preparados por los maestros heladeros Fernando Sáenz y Angelina González. La experiencia que vamos a vivir aquí va a ser muy diferente de la de otras heladerías, y muy cercana a la alta cocina, con helados salados, aliños para ensalada convertidos en helados, agua de espárragos y desechos de uvas utilizadas con el mismo fin. Y lo vamos a disfrutar.
Granada: Heladería Los Italianos
Esta heladería en Andalucía funciona desde 1936, cuando Paolo di Rocco comenzó a ofrecer estos productos artesanales elaborados con recetas de su país, y que aún se conservan en la carta. Como ejemplos, la cassata siciliana, el nocciolone (bombón helado de avellana recubierta de chocolate negro) y el topolino, un bombón helado con 5 sabores para elegir.