Tener un coche hoy en día es como tener un poder sobrenatural, genera una gran responsabilidad, y puede causarnos varios problemas si ignoramos algunos de sus atributos. Ya pasaron los tiempos en que se podía adquirir un coche y podían pasar dos o más años antes de que descubriéramos todos los accesorios y funciones del vehículo, y no leíamos el manual técnico ni por accidente. Actualmente, debemos llevar el coche de forma regular a la inspección técnica, la famosa ITV, estar atentos al volumen de emisiones contaminantes que salen a través del escape, a las pegatinas que debemos llevar en el parabrisas y asegurarnos de que cualquier accesorio o pieza adicional que lleve el coche esté ajustado a la ley.
Un ejemplo clásico de una pieza a la que no prestamos atención, y por la que podemos recibir una fuerte multa, es esa bola de remolque que vino pegada a ese coche de segunda mano que adquirimos por un excelente precio, o que colocamos en el taller mecánico de un amigo para llevar un pequeño remolque hace dos o tres veranos, y no volvimos a usar.
La multa cuando la bola de remolque no está homologada
No parece algo ilegal, y ciertamente no lo es, pero si la bola no se colocó en un taller autorizado y no cumple con los requerimientos exigidos por la DGT y, por ejemplo, obstaculiza la vista de la matrícula que va en la parte posterior del coche, podemos sufrir una multa de hasta 400 euros. Esto es algo que puede pasar en una revisión como las de la ITV, o en cualquier operativo realizado por la Guardia Civil donde tengan problemas para leer la matrícula desde lejos, que puede convertirse en una multa de 200 euros por haber colocado “un obstáculo de visualización de la matrícula”.
Si la bola no venía con el coche nuevo y fue colocada posteriormente, debe haber una garantía de que no se va a desprender y a provocar un accidente y, además, debe garantizar que la matrícula sea visible a gran distancia, para facilitar el trabajo de los agentes de tráfico y de las cámaras de los radares.
Los pasos para colocar una bola de remolque de forma correcta
Colocar una bola de remolque se considera una modificación importante, y por tanto, tiene que seguir una serie de pasos, que incluyen un certificado del taller instalador, que debe ser un taller autorizado. Además, un certificado de homologación, que indica que la bola es compatible con el diseño del vehículo donde se va a colocar; también es necesario un informe de conformidad de uso que normalmente entrega el concesionario donde se adquirió el coche, si la bola se colocó allí. Esta documentación usualmente la entrega el concesionario; el problema puede presentarse cuando la instalación se hace en otro taller que no puede otorgar la certificación, o cuando se trata de una bola de remolque desmontable.
La discusión en torno a la infracción
Las bolas de remolque desmontable han generado mucha polémica debido a que algunos agentes de tráfico han multado a conductores por llevar el enganche sin ningún remolque, aunque no obstaculice la visión de la matrícula. Generalmente, los conductores que han recusado estas denuncias no se han visto obligados a pagar la infracción.
Esto es lo que dicen los intendentes: “Independientemente de que se trate de una bola para remolque fija o desmontable, si se halla incluida en la ficha técnica está totalmente en regla y es legal circular con ella independientemente de si se lleva o no el remolque”.
