Desde comienzos del siglo XXI, cada cierto tiempo escuchamos el rumor de que ya está caminando entre nosotros el primer ser humano que va a vivir 150 años, seguido poco después por comentarios de médicos y biólogos que afirman lo contrario: que todavía tal hazaña es imposible.
Lo que sí es cierto es que cada vez son más las personas que alcanzan y superan la barrera de los 100 años, y lo hacen con una salud excelente. Este parece que va a ser el caso de María Carla Rivanno, mejor conocida en Roma como Mariuccia, y que en noviembre de 2026 cumplirá 100 años, seguramente gozando de perfecta salud.
La windsurfista más vieja del mundo
Mariuccia tiene 98 años, el 20 de noviembre cumplirá 99, y este verano piensa viajar a Cerdeña para practicar su deporte favorito, el windsurf, según declaraciones hechas al diario italiano Corriere della Sera.
No es un milagro alcanzar actualmente los 98 años, pero sí llegar a esta edad y continuar con suficiente vitalidad como para practicar un deporte tan exigente como el windsurf, que demanda equilibrio, fuerza y concentración.
Su excelente condición se debe en gran medida a que nunca ha dejado de practicar deportes. Desde muy joven ha nadado, jugado al tenis y golf, y desde hace años practica durante sus vacaciones el windsurf: “Este verano iré a Cerdeña para realizarlo, aunque la vela cada vez se hace más pesada”.
El secreto de Mariuccia
No es precisamente levantarse muy temprano. María Carla se levanta todos los días a las 11:00 de la mañana, cuando ya su esposo, que es ingeniero y 30 años menor que ella, ha preparado el desayuno. Reconoce también que no es amante de las labores domésticas.
Lo primero que hace después de levantarse es tomar lo que ha bautizado como un “concentrado de energía”: medio litro de agua con un suplemento natural de magnesio y potasio. De esta manera se hidrata, refuerza los huesos, los nervios y controla la tensión arterial.
A esta bebida le sigue un desayuno compuesto generalmente con frutas como kiwi, zumo de naranja y un té de hinojo, “así la digestión va perfecta”.
El resto del día, aunque dice comer de todo un poco, hace particular énfasis en los vegetales, y entre sus platos favoritos menciona las zanahorias gratinadas con tomate y apio, que acompaña con pan tostado, mozzarella de búfala o queso feta y aceitunas.
Para Mariuccia, los vegetales que se consiguen en el mercado ya no saben como antes, y esto se debe en gran medida a la creciente presencia de los vegetales congelados. Por eso mantienen un huerto en el jardín donde cosechan verduras y otros vegetales.
Finalmente, por las noches se alimenta con vegetales cocidos, entre los que menciona el calabacín, las patatas y las zanahorias. Y afirma que no es vegetariana, y que de vez en cuando disfruta de un buen pedazo de carne.
Buena combinación: deportes y ejercicios, alimentación saludable y un marido más joven
Que Mariuccia haya llegado a los 98 años en tan buenas condiciones puede estar relacionado con varios factores, en los que sin duda mucho ha tenido que ver haber mantenido una vida físicamente activa, seguir una dieta mediterránea y contar con un marido más joven y complaciente.
Llamamos dieta mediterránea a aquella que está basada en alimentos vegetales y frutas frescas, frutos secos, cereales integrales y aceite de oliva virgen extra. A esto habría que sumar hidratarse y tomar diariamente un suplemento de magnesio y potasio, y evitar los alimentos ultra procesados.
