España es parte del cálido sueño de muchos europeos que buscan pasar sus vacaciones o incluso sus últimos años de vida en nuestro país, especialmente en las islas y en la costa mediterránea. Uno de estos lugares de la península amados por el turismo de jubilados es Benidorm, en la provincia de Alicante, donde cada año más de 800.000 turistas británicos se suman a residentes de esta nacionalidad en la Costa Blanca. Es por ello que un buen número de ellos deben ser parte de una nueva moda en esta localidad: la de los scooters eléctricos.
¿”Old Angels”? La fiebre de los scooters
El alto número de personas mayores con dificultades de movilidad en Benidorm ha favorecido el surgimiento de varias empresas de alquiler de scooters eléctricos de cuatro ruedas para una y hasta dos personas.
En esta ciudad hay más de una decena de negocios de alquiler de scooters y estos ya no son usados solamente por personas con problemas para moverse, sino también por otros turistas completamente sanos y con frecuencia bastante jóvenes, a pesar de arriesgarse a recibir una multa de hasta 500 euros por conducir este vehículo sin necesidad.
Cada vez hay más quejas por el alto número de estos vehículos en las aceras, pero también en las calzadas, por donde solo pueden circular en situaciones excepcionales, y porque se les está dando un uso para el que no fueron diseñados.
Características de los scooters
Son Vehículos de Movilidad Personal que, a pesar de sus características, no se consideran vehículos automotores, y están más cerca de las sillas de rueda eléctricas que de los veloces patinetes eléctricos de dos ruedas. Son vehículos grandes, pero con un peso inferior a los 350 kg, en el que solo algunos modelos pueden alcanzar una velocidad máxima de 13 km/h, aunque en promedio circulan a 5 o 6 km/h, lo que equivale al paso de una persona que camina rápidamente.
Y debe ser a esta velocidad porque estos vehículos normalmente circulan por las aceras, por el carril para bicicletas o en última instancia por el arcén. Están pensados para facilitar el desplazamiento a personas que ya tienen cierta edad o tienen problemas para caminar, no como medio de transporte normal.
Las condiciones, normas, la moda y las multas
Las normas son claras, estos scooters eléctricos son para personas mayores de 55 años o que tengan problemas de movilidad. Para arrendarlos, las personas deben entregar un depósito en efectivo y comprometerse a llevar todo el tiempo el contrato de alquiler encima.
Otras normas municipales que deben cumplir es respetar el límite de velocidad para estos vehículos, que es de 6,5 km/h; no circular por sitios con una inclinación superior al 5%; no llevar más pasajeros de los indicados (uno por asiento) y no dejar la llave en el contacto al abandonar el vehículo (en estos casos, si hay un robo el seguro no lo cubre).
Es como si se hubieran puesto de moda las sillas de rueda: personas menores de 55 años los alquilan para movilizarse en Benidorm, y esto a pesar de que la multa por esta y otras faltas que se puedan cometer al circular en los scooters puede ser de hasta 500 euros. Un especialista en scooters de movilidad, de Mobility Solutions Direct, Lee Carwright, declaró al medio británico The Mirror:
“Los scooters de movilidad están diseñados para personas con dificultades para caminar. Si puede caminar con seguridad sin uno y no tiene permiso para uno, es mejor no usarlo para evitar una multa”.