El apagón repentino que sorprendió a España el 28 de abril, dejó sin electricidad a millones de hogares y paralizó servicios esenciales en el país. Los primeros momentos estuvieron marcados por la confusión generalizada. En las ciudades, los semáforos dejaron de funcionar, provocando caos en el tráfico. En las viviendas, los electrodomésticos se detuvieron abruptamente y las comunicaciones móviles comenzaron a presentar fallos.
Muchos usuarios recurrieron a las redes sociales para intentar obtener información que aclarara qué estaba pasando. En hospitales y estaciones de transporte los generadores de emergencia se pusieron en funcionamiento para garantizar el suministro eléctrico en áreas críticas. A medida que la inquietud crecía, las autoridades comenzaron a recibir múltiples avisos y a trabajar para identificar las causas del fallo. Al mismo tiempo se activaban protocolos de emergencia en distintas comunidades autónomas.
En esos momentos de incertidumbre, nadie pensaba en las consecuencias que un apagón de tales dimensiones podía tener para los españoles. Pero después y a medida que la situación se aclaró y volvió la normalidad, comenzaron los cálculos.
¿Qué consecuencias económicas tuvo el apagón?
Más allá de las molestias, la incomodidad, alguna pérdida de alimentos porque los refrigeradores del hogar no funcionaban, el apagón provocó la pérdida de millones de euros. Muchas fábricas y centros logísticos se vieron obligados a detener la actividad. Esto provocó retrasos en la producción y pérdidas económicas inesperadas. En el sector del comercio, numerosos establecimientos cerraron temporalmente ante la imposibilidad de operar sin energía. No funcionaban los sistemas de cobro electrónico ni las conexiones a internet.
Los supermercados fueron los más afectados. La mayoría, como Alcampo, Día, Eroski, Carrefour, Lili, entre otros, tuvieron que bajar la persiana de sus locales. No contaban con generadores que les permitieran seguir con la actividad cotidiana. Se perdió la cadena de frío, por lo que tuvieron que descartar productos frescos, refrigerados y congelados como medida de precaución, para garantizar la seguridad alimentaria.
Los cálculos de las pérdidas
La Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados, ASEDAS, manifestaron que las pérdidas de los supermercados fueron millonarias. Aunque la duración del corte eléctrico fue limitada en la mayoría de las zonas, el impacto fue inmediato en muchos locales.
Si bien algunos, como Mercadona y El Corte Inglés, lograron mantener la mayoría de sus establecimientos operativos con sistemas de energía de respaldo, muchos cerraron sus puertas. Al quedar sin luz no pudieron atender a los clientes, mantener la cadena de frío ni operar los sistemas. AEDAS estima que el conjunto de empresas asociadas sufrió pérdidas cercanas a los 53 millones de euros.
En estas cifras se incluyen varios conceptos. Hubo pérdidas de ventas y de stock que tuvo que ser retirado. Además, existieron pérdidas asociadas a la logística, al transporte, al combustible destinado a los grupos electrónicos. También hubo costes altos para retirar muchos kilos de basura y para aumentar la seguridad, ya que los sistemas electrónicos no funcionaban.
¿Qué recomienda ASEDAS a sus socios?
La Asociación emitió una serie de recomendaciones a sus socios con el objetivo de prevenir o mitigar los efectos de posibles cortes eléctricos en el futuro. Tal parece que no existe mucha confianza en el control que ejerce el sistema.
Sugiere instalar sistemas de energía de respaldo, como generadores o baterías industriales, actualizar los protocolos de actuación ante estas emergencias y preparar al personal. También aconseja contar con soluciones tecnológicas que permitan seguir operando sistemas de cobro y gestión de inventario sin conexión a la red eléctrica.
Los comerciantes esperan del gobierno medidas concretas para compensar las pérdidas sufridas y la prevención de futuros incidentes similares. Reclaman una investigación oficial y las responsabilidades. También exigen que se refuerce la inversión en la red eléctrica nacional.