Tal vez sea porque se trata del último mes del año, por el cambio de estación o porque se celebra la fiesta religiosa más conmovedora de la cristiandad, lo cierto es que hay algo liberador en diciembre. Es algo que se prolonga hasta principios de enero y que nos impulsa a celebrar la vida y a mantenernos alejados de dietas y de los buenos consejos para la salud.
Es un mes en el que vamos a comer y beber que da gusto, en el trabajo, en restaurantes, en nuestra casa y en las casas de amigos y parientes; habrá reencuentros y también ausencias que evocar con cariño, y es casi inevitable que en enero terminemos con varios kilos de más. Mercadona quiere contribuir con esa divertida y ya tradicional dinámica navideña.
Las tablas de charcutería navideña de Mercadona
Una de las mejores cosas de las comidas que vamos a organizar, o en las que vamos a participar como invitados es el picoteo, pequeñas porciones de alimentos con diferentes preparaciones, aromas, formas y sabores, a lo que, como todos los años, la cadena valenciana quiere aportar sus maravillosas tablas con quesos, ahumados y embutidos.
Las tablas de charcutería navideña de Mercadona están formadas con productos de primera calidad, pensadas para proporcionar una experiencia gastronómica inolvidable; vienen con una excelente presentación y el precio, como siempre, no se puede creer.
La tabla de ibéricos
A menos que seamos miembros de una religión que aborrece el cerdo, o nuestra familia sea vegana, en una mesa española no puede faltar en Navidad una buena tabla de embutidos. Un producto que hay que fotografiar con el móvil antes de la llegada de los invitados, pues se encuentran entre los primeros alimentos que desaparecen durante un picoteo.
La tabla de ibéricos de Mercadona trae el tradicional jamón de cebo, pasado por un proceso de curación de 24 meses, que va a llenar nuestra boca de un sabor intenso e indescriptible, aunque todos lo reconocemos. También lleva chorizo de cebo, con otro sabor y textura que siempre es bienvenido, ligeramente picante y con un toque ahumado. Y tampoco faltan el salchichón y el lomo de cebo ibérico.
El primero es un embutido que los invitados esperan encontrar en una tabla de ibéricos, por su textura firme y su gusto suave con el toque que le proporcionan las especias. Y en cuanto al lomo de cebo, es una carne magra y suave que no puede faltar.
La tabla de quesos
La tabla de quesos de Mercadona no se queda atrás. Para empezar, viene con unos rulitos de piña y almendra que podemos untar en galletas o tostas para disfrutar esa mezcla de queso cremoso con trocitos de piña y almendras, que nos va a encantar. También encontraremos el sabor delicado y la textura entre cremosa y firme del queso Brie, que no puede faltar en una tabla navideña, y con el Roquefort, ese queso azul de sabor tan fuerte como apreciado.
Le sigue el queso viejo tostado, que para muchos es la verdadera estrella de esta tabla, por su sabor dulce y firme, y un carácter conseguido tras seis meses de maduración. Y no faltan el queso curado con trufa, y el queso curado de oveja, para hacer de esta selección de Mercadona una muestra inolvidable.
La tabla de ahumados
A diferencia de las otras dos tablas, aquí encontraremos una gran variedad de sabores y texturas, en el que destacan tres productos del mar que no pueden faltar en la mesa de picoteo de Navidad: salmón ahumado, salmón marinado y sardinas ahumadas.
Complementa y acompaña estas deliciosas tablas con aceitunas, tomates cherry, frutos secos, galletas y rodajas de pan de campo y tendrás un picoteo navideño perfecto.
