Desde tiempos inmemoriales, las madres y abuelas recomiendan tomar una infusión de manzanilla para dormir mejor. Tal vez es por eso que asociamos el sabor y el aroma de las manzanillas con mujeres ancianas que siguen apostando por remedios tradicionales y caseros. En realidad, las señoras tienen razón y cuentan con el respaldo de la ciencia, o al menos de un médico que ofrece consejos a través de las redes sociales, el doctor William Arias. Se trata de un especialista en nutrición clínica y medicina funcional que no duda en defender este conocimiento ancestral.
No es una bebida de abuelitas
“La manzanilla no es solo una bebida de abuelitas, es una herramienta poderosa que la ciencia respalda como aliada para mejorar la calidad del sueño”.
De esta manera, el doctor Arias defiende el papel de esta planta, a través de sus redes sociales, y agrega que su capacidad para desestresar y para mejorar nuestro sueño ha sido comprobada científicamente. Esta planta posee un compuesto que también está presente en el apio y el perejil, un flavonoide llamado apigenina, que actúa sobre el sistema nervioso. La apigenina interactúa con los receptores cerebrales, y contribuye a bajar los niveles de cortisol, una hormona asociada con las condiciones de estrés.
Este flavonoide al mismo tiempo estimula la producción de melatonina, que ayuda a regular los ritmos circadianos, o lo que viene a ser lo mismo, los ciclos de vigilia y sueño. William Arias recomienda tomar una taza de manzanilla media hora antes de acostarse, especialmente cuando estamos muy ansiosos o tenemos problemas para dormir. También aclara que sus efectos no son inmediatos, y que hay que tomar esta infusión al menos durante dos semanas antes de que empecemos a ver sus efectos relajantes en nuestro organismo.
Más allá del sueño: otras propiedades de la manzanilla
Además de ayudarnos a reducir el estrés y conciliar el sueño, la manzanilla tiene otras propiedades, digestivas y anticancerígenas, que han sido comprobadas a través de ensayos clínicos y otras investigaciones. Un ensayo clínico demostró que infusiones con esta planta pueden ser eficaces para detener diarreas infantiles y para tratar los cólicos en lactantes.
Por otro lado, una revisión de diferentes investigaciones, publicada en 2009 en Molecular Medicine Reports, indicó que la manzanilla posee propiedades que sirven para frenar el desarrollo de células cancerígenas sin afectar las células sanas. E indirectamente cuenta con propiedades antiinflamatorias, pues estimula la producción de melatonina, y esta hormona a su vez posee estas propiedades.
Cómo tomar la manzanilla
El doctor Arias recomienda utilizar 2 gramos de flores de manzanilla para preparar una taza y tomarla cada noche treinta minutos antes de acostarnos. Se trata de un remedio natural del que no se conocen efectos secundarios, y aunque puede estimular el sueño desde la primera noche, lo más común es que pase más de una semana antes de que comencemos a sentir sus efectos.
Las propiedades de esta planta son conocidas desde hace más de 4.000 años y existen registros de uso para combatir las fiebres por parte de los antiguos egipcios. También fue utilizada por los antiguos griegos y romanos, y posteriormente, durante la Edad Media, los monjes la incluyeron en diferentes herbarios y libros de plantas medicinales.
En la actualidad, España es el mayor productor de manzanilla en el mundo, seguido por Argentina, y se le atribuyen otras propiedades, aunque no todas hayan sido comprobadas científicamente. Este sería el caso de la febrífuga, para cicatrizar heridas y quemaduras, como colirio natural para refrescar los ojos, y para regular la menstruación, entre otras interesantes propiedades muy beneficiosas.
