Hay una guerra no declarada y una especie de batalla continua entre la Dirección General de Tráfico y los conductores que no pueden tener los pies alejados del acelerador, ni mantenerse dentro de los límites de velocidad que establece la ley.
La DGT instala radares fijos y móviles, y utiliza drones y helicópteros, mientras sus rivales en el juego emplean medios legales e ilegales para localizar radares y puntos de control. Incluso cuentan con dispositivos que pueden perturbar el funcionamiento de los equipos de control (que pueden ser objeto de multas fuertes y hasta de pérdida de puntos).
Un nuevo “plan secreto” de la DGT
En verano, los coches se multiplican en las carreteras y autopistas españolas, y también lo hacen los operativos y los puntos de control de la DGT y la Guardia Civil.
A los puntos de control fijo se suman los radares móviles y la vigilancia de cerca de 20.000 vehículos patrullas, aunque a los que hay que temer son bastante menos.
Nos referimos a unas furgonetas camufladas que no son fáciles de detectar y que pueden hacer su trabajo en cualquier calle, autovía o carretera de España. Se hacen pasar por vehículos comerciales, como tantos que hacen labores de reparto y que nos pueden pillar cometiendo cualquier infracción.
Estas furgonetas comenzaron a probarse hace 5 años y hasta hace 2 había unas 15 unidades. Su número se habría incrementado con la adquisición de 60 más a finales de 2023, y es casi seguro que este verano las 75 formen parte activa de la Operación Especial de Agosto.
¿Se pueden detectar las furgonetas camufladas?
En esta operación, la DGT y la Guardia Civil utilizarán todos sus recursos para vigilar y sancionar a todos aquellos conductores que cometan infracciones. Y todo con el objetivo de prevenir y reducir el número de accidentes que se producen en esta época del año.
La forma de operar de las furgonetas es bastante sencilla: pueden circular o estar detenidas en sitios estratégicos, con equipos para registrar la sanción. Cuando detectan una infracción la documentan y pasan la información al coche patrulla más cercano, que será el que nos detendrá y nos comunicará la multa.
Aunque son furgonetas encubiertas, hay algunos detalles que las pueden delatar: por lo general son blancas, aunque también hay algunas de colores negro y azul, y sin ninguna marca comercial. En su interior van dos agentes uniformados y la matrícula comienza con las siglas PGC, que las identifican como vehículos de la Guardia Civil.
Entre las primeras 15 furgonetas había Renault Master, Ford Transit Custom y Fiat Scudo, y aparentemente las nuevas son sobre todo las Citröen Berlingo 100% eléctricas que se construyen en Vigo.
Qué hacer
Ir a exceso de velocidad, no detenerse en una señal de alto o en un semáforo, llevar una mano ocupada con el móvil o que uno de los ocupantes no lleve puesto el cinturón de seguridad, son algunas de las infracciones más frecuentes.
Las multas en algunos casos, como conducir con el móvil en la mano, pueden ser de hasta 200 euros y perder hasta 6 puntos del total del carnet de conducir.
Lo mejor que podemos hacer es cumplir con las normas de tráfico en todo momento, y no solo cuando creemos que nos pueden estar vigilando. De esa forma, evitaremos pasar por un momento desagradable, tener que pagar una multa o perder puntos en el carnet de conducir, y contribuiremos además a que las carreteras sean más seguras.
Estas medidas de la DGT no buscan recaudar dinero a través de las multas, sino hacer más seguras las carreteras, que en julio ya se han cobrado 111 víctimas mortales en accidentes de tráfico.







